Vivir sin amor

La destrucción del amor comienza con los detalles, poco a poco, y es cosa de dos y no de uno, una destrucción empieza con una grieta que se une a otra grieta que a su vez se unieron a otra hasta que el conjunto se abre por la mitad. Desde el comienzo de una relación de amor, se debe imponer la tarea de perdonar porque si no, no es amor.

Ya he alcanzado varias décadas de vida y ya me encuentro en un lugar de perdón, intento hacer algo con lo que no comprendo, que es mucho más que lo que comprendo. Hace unos años cuando aún no me encontraba a la puerta de salida de mi tiempo de descuento, comprendía muchas cosas; pero ahora intento llevarme bien con el misterio del amor. No tengo por que entenderlo todo. Pero sí puedo decidir qué hacer con lo que no entiendo y, elijo la confianza del perdón. Me limito a no esperar nada y vivo esperando. Me pregunto: qué hice mal en el trayecto de mi vida, un trayecto lleno de curvas, de silencios y palabras que recuerdan tiempos pasados con dolor, con alegría, con nostalgia, tristeza y pasión. No tengo reproches ni acritud sobre mi amor, solo tengo gratitud por lo soportado sin ninguna grieta.