El Papa Francisco en el Vaticano
Visita Ad Limina Apostolorum
Los obispos españoles visitarán al Papa durante la próxima semana y el mes de enero
El primero en realizar el viaje será el obispo de Vitoria, junto a otros veintitrés obispos de las provincias eclesiásticas de Santiago, Oviedo, Burgos, Pamplona ,Tudela y Zaragoza
Los obispos de las diócesis españolas realizarán la visita ad limina apostolorum durante la próxima semana de diciembre y todo el mes de enero. En esta ocasión, los obispos se organizarán en cuatro grupos, distribuidos por provincias eclesiásticas, que viajarán a Roma para su encuentro con el Papa Francisco a partir de este lunes 13 de diciembre. La última visita ad limina fue en el año 2014, en el primer año de pontificado del Santo Padre.
Además de la audiencia con el Pontífice, los obispos españoles celebrarán la eucaristía en las cuatro basílicas romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Según el Derecho Canónico, «cada cinco años el obispo debe presentar al Romano Pontífice una relación sobre la situación de su diócesis» en una reunión «provechosa con cada uno de los obispos».
Reunión de los obispos con el Papa
El primero en realizar el viaje será el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde el próximo lunes, junto a otros veintitrés obispos de las provincias eclesiásticas de Santiago, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza. Durante el encuentro se abordarán el estado de la iglesia vitoriana, vasca y española, así como temas de actualidad y relevancia desde el punto de vista político, económico y social.
El obispo de Vitoria ha estado preparando esta visita durante los últimos años viajando por toda la Diócesis y «escuchando y acercándose a las distintas realidades y acentos eclesiales mediante reuniones periódicas con arciprestazgos, parroquias, unidades pastorales, comunidades y colegios», entre otros, según se informa desde la propia diócesis.
¿Qué es la visita ad limina?
Es el encuentro que todos los obispos católicos deben hacer, cada cinco años, en Roma. Comprende la peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y el encuentro con el Papa como sucesor de San Pedro. Incluye también informar sobre la situación de la Iglesia en la diócesis que cada obispo tiene encomendada.
El Santo Padre se había visto obligado a suspender estas visitas a causa de la situación provocada por la pandemia de la COVID-19. Este mes de septiembre ha vuelto a retomar sus encuentros con los obispos de todo el mundo.
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