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Una misa en medio de la desolación: «Nos han prestado los ornamentos porque aquí se ha perdido todo»

Las parroquias de Aldaya, Catarroja y otros municipios valencianos arrasados por la DANA celebran la misa del domingo frente a sus iglesias devastadas

Álex Navajas
Álex Navajas

La enfangada explanada frente a la parroquia de María, Madre de la Iglesia,

Celebrando a cielo abierto

La enfangada explanada frente a la parroquia de María, Madre de la Iglesia, en Catarroja, se convirtió en un templo a cielo abierto donde su párroco, José Vicente Alberola, celebró la misa de domingo. Participaron voluntarios y vecinos y los ornamentos tuvieron que ser traídos de parroquias de fuera «porque aquí se ha perdido todo», explicó el sacerdote

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Una iglesia entre el barro

En la parroquia de Aldaya (Valencia), decenas de voluntarios ayudan a limpiar las toneladas de fango que cubren cada centímetro del terreno. Con tristeza y la voz quebrada por el cansancio, el párroco de Aldaya, Francisco Furió, describe la situación vivida durante este fin de semana: «Gracias a los voluntarios ha sido posible limpiar y vaciar el barro de las casas. Hemos empezado por las viviendas y, cuando ha sido posible, hemos entrado en los templos y los locales parroquiales».

Víctor Gutiérrez

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La imagen que ya es todo un símbolo

El cristo de la iglesia de San Jorge, en Paiporta, se ha convertido ya en todo un símbolo para los vecinos de la zona. Con un rostro sufriente, cubierto de barro, el cristo parece querer participar del dolor y el sufrimiento de los habitantes

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Un arzobispo agradecido

«En medio de tanta destrucción y de tanto sufrimiento de tantas personas he podido comprobar cuántos jóvenes os habéis entregado a ayudar a las personas más necesitadas y a aliviar sus sufrimientos. Muchos pertenecéis a grupos parroquiales, a otros grupos o movimientos y encontrarnos allí ha sido una gran alegría para todos», ha dicho el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent. En la imagen, voluntarios trabajando frente a la parroquia de Nuestra Señora del Pilar de Catarroja

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Volver a empezar

Un sacerdote contempla, con desazón, los devastadores efectos de la DANA en su parroquia. Se ha trabajado mucho, pero queda aún más por hacer. Es, prácticamente, volver a empezar

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Un hervidero de generosidad

La parroquia de María, Madre de la Iglesia, de Catarroja, se ha convertido en el epicentro de la caridad cristiana. Decenas de voluntarios van y vienen portando alimentos, agua, productos de limpieza, ropa, medicinas, y todo lo necesario para socorrer a los más afectados. «La gente, cuando viene a por comida, también aprovecha para rezar», explica el párroco

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El arzobispado ofrece sus edificios

Entre las instalaciones que ha ofrecido el arzobispado de Valencia destaca el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer (en San Antonio de Benagéber), que ha acogido a 55 bomberos voluntarios que se desplazaron para colaborar desde distintas provincias españolas e incluso desde Francia. Por otra parte, el seminario mayor de Moncada acoge a 150 miembros de la Guardia Real junto a otros cuerpos militares

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La labor de las Caritas

Movimientos, asociaciones, colegios, particulares y los obispos de toda España siguen enviando ayuda material y económica. Las Cáritas de las distintas diócesis se han coordinado con Cáritas Valencia. Desde la entidad valenciana explican que están a pie de calle para conocer las necesidades más acuciantes, donde las tareas urgentes de limpieza están dando paso a artículos de necesidad personales y para los hogares

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