Bruno Forte, arzobispo de Chieti–Vasto
Bruno Forte, arzobispo y teólogo: «Negar la reforma de la Iglesia es pensar que el Espíritu se ha jubilado»
El arzobispo de Chieti-Vasto afirma que «no hay progreso sin tradición», algo que se destaca especialmente en el Concilio Vaticano II
El arzobispo de Chieti-Vasto y teólogo, Bruno Forte, ha inaugurado hoy en Roma un encuentro de estudio sobre La Santidad hoy, organizado por el Dicasterio para la Causa de los Santos. En su intervención ha recalcado la constante evolución y reforma de la Iglesia, a la luz de la Escritura y la Tradición. No podemos sólo limitarnos a esta última, porque significaría «pensar que el Espíritu Santo ha dejado de actuar en la Iglesia, como si se hubiera jubilado en nuestros días».
Forte asegura que «no hay progreso sin tradición». Es algo que se destaca especialmente en el Concilio Vaticano II, donde se redescubrió la importancia de la relación entre Escritura y Tradición en la historia de la Iglesia. Sobre todo porque es el Espíritu Santo «el exégeta que interpreta la Escritura en cada momento» y, a juicio de este teólogo, «la tradición es la Palabra viva en el tiempo».
Esta presencia constante del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia tiene relación con el hecho de que se debe «asumir la complejidad de cada momento histórico». De ahí que sea preciso un proceso de discernimiento para aportar las soluciones concretas ante cada situación, «sin limitarse a soluciones preconcebidas».
Bruno Forte insiste en que la Iglesia es una comunidad de peregrinos, de personas que están en camino, pero que no tienen todas las respuestas de antemano. «No hay soluciones fáciles, ni respuestas definitivas», asegura. «Es preciso reconocer los signos de los tiempos, con la ayuda del Espíritu Santo». Se trata de discernir, a través de la realidad presente, las propuestas más apropiadas, sabiendo que «la teología siempre implica un riesgo. De hecho, un proceso sinodal supone arriesgar, ya que se debe abordar la complejidad».
El mismo concepto de ‘fama de santidad’ ha cambiado radicalmente hoy
En este proceso de discernimiento, el arzobispo de Chieti-Vasto considera que es preciso ser fieles al tiempo y al Eterno. Un desarrollo en el que es preciso estar al día, conectar con los valores de la sociedad y saber combinarlos con la Tradición de la Iglesia.
De cualquier forma, Bruno Forte asegura que «la Iglesia siempre se debe reformar» y que la auténtica fidelidad consiste en «saber acometer una constante reforma para adaptarse a los tiempos». Una idea que conecta con el pensamiento de John H. Newman, quien afirmaba que el Espíritu Santo siempre ha estado presente en la vida de la Iglesia, a lo largo de toda su historia. Y ese es uno de los elementos que le llevaron a convertirse al catolicismo en su día.
La santidad cotidiana
Las declaraciones de Forte han tenido lugar en un encuentro en el que se analiza la santidad en la era del social media. El mismo concepto de 'fama de santidad' ha cambiado radicalmente hoy, ya que en ocasiones puede no limitarse a un espacio local, como ocurría en el pasado, sino que puede estar difundida por todo el mundo.
En este congreso organizado por el Dicasterio para la Causa de los Santos participan numerosos promotores de causas de canonización que trabajan para diócesis o instituciones religiosas de todo el mundo. La apertura del Congreso ha estado a cargo del prefecto del Dicasterio, Marcelo Semeraro, quien también ha citado a San John H. Newman para explicar que la santidad consiste en cumplir los pequeños deberes de cada día.
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