La estatua del misionero mallorquín en Ventura (California)
Estados Unidos
La estatua de san Junípero Serra vuelve a su misión californiana
Cuatro años después de ser retirada para que no fuera destruida por radicales indigenistas, la escultura del sacerdote mallorquín regresa a su sitio.
Los indigenistas radicales parecen haberse dado un respiro en su fiebre revisionista e iconoclasta de la Historia, y la estatua de san Junípero Serra (1713-1784) ha podido regresar hace unos días a su pedestal en la ciudad estadounidense de Ventura. Ubicada frente al ayuntamiento desde 1989, la escultura de bronce de tres metros de altura y de un peso cercano a las tres toneladas tuvo que ser retirada en 2020 tras la ola de vandalismo que recorrió Estados Unidos y que se ensañó especialmente con las estatuas y monumentos levantados para honrar a conquistadores y evangelizadores españoles. Su restauración ha costado alrededor de 30.000€, que se reunieron por medio de donaciones.
La misión de San Buenaventura
Según ha recogido el portal Aleteia, la reposición ha sido posible tras las conversaciones mantenidas entre los responsables de la basílica de San Buenaventura –la novena y última de las misiones que fundó el sacerdote mallorquín–, los descendientes de la tribu de los chumash y las autoridades locales de Ventura. «En la tierra ancestral de los chumash, san Junípero Serra trató de ser un padre espiritual para los indígenas de Alta California», ha explicado el padre Thomas Elewaut, párroco de la basílica de la misión de San Buenaventura y director de Sitios Históricos de Misiones de la archidiócesis de Los Ángeles.
La estatua del santo mallorquín, frente al ayuntamiento de Ventura
La misión de San Buenaventura fue construida en 1782 por este fraile franciscano, cuya orden se hizo cargo de la evangelización de la Alta California después de que el 25 de junio de 1767, el Rey de España Carlos III decretara la expulsión de los jesuitas, que habían propagado el Evangelio en esa zona desde principios del siglo XVII.
«Figura colosal»
San Junípero Serra nació en Petra (Mallorca), evangelizó la Sierra Gorda de Querétaro, en México, y posteriormente la Alta California (en el actual territorio de California, Estados Unidos). Defendió a los indios del lugar, a quienes consideraba «sus hijos» y a los que enseñó el cultivo de productos mediterráneos, como la vid, las técnicas de labranza, la carpintería y albañilería, a tejer, a guisar, a leer y escribir. La labor de san Junípero Serra fue de civilización y evangelización al mismo tiempo. Aprendió con gran esfuerzo la lengua de los indios nativos y se dedicó a ellos.
Fue canonizado por el Papa Francisco en Washington el 23 de septiembre de 2015. Sus restos mortales descansan en la misión que él fundó de San Carlos Borromeo. en Monterrey (México).
Era el único español con una estatua en el Capitolio de Washington. El franciscano Salustiano Vicedo, el mayor conocedor de su figura, le definió como una «figura colosal de la cátedra, el púlpito y las misiones».
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