Si tienes estas alteraciones menstruales podrías tener problemas de fertilidad en el futuro

La persistencia de alteraciones menstruales como el dolor agudo, el sangrado excesivo o la falta de regularidad puede interferir con la ovulación, dificultar la fecundación o afectar la receptividad del endometrio, según explica la doctora Victoria González-Villafáñez, directora médica de Ginefiv Madrid.

Problemas como menstruaciones muy abundantes y/o dolorosas o la ausencia de regla, entre otros, pueden estar asociados a distintas patologías del sistema reproductivo, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los miomas uterinos o la endometriosis, tal como advierte la clínica.

No obstante, la doctora puntualiza que «el problema es que muchas veces no son conscientes de ello ni le dan la importancia suficiente hasta que aparece el deseo de ser madre. Y entonces comienza la carrera contrarreloj». Por ello, destaca la importancia de observar y conocer el patrón del propio ciclo menstrual.

Se estima que entre el 14 % y el 25 % de las mujeres en edad fértil presentan irregularidades menstruales, que se manifiestan como variaciones en la duración, frecuencia o estabilidad de los ciclos. En estas situaciones, la mujer menstrúa, pero sin un patrón constante; los ciclos pueden ser demasiado largos o cortos, puede haber ausencia de menstruación (amenorrea) o cambios significativos en la cantidad de sangrado, tal como detalla González-Villafáñez.

Además, el sangrado uterino anómalo afecta a entre un 10 % y un 30 % de las mujeres en edad fértil. Esta alteración implica cualquier pérdida vaginal que se aleje del patrón menstrual habitual, añade la especialista.

Por otro lado, el 70,9 % de las mujeres en España afirma sufrir molestias menstruales todos o casi todos los meses, pero aún un 20 % no lo ha consultado nunca con su ginecólogo. Según González-Villafáñez, esto «evidencia la normalización del dolor menstrual y de otras alteraciones del ciclo, lo que supone retrasar la búsqueda de atención médica y seguir ejerciendo un enfoque reactivo, en lugar de preventivo».

Prestar atención a los cambios

La doctora González-Villafáñez insiste en la necesidad de observar el ciclo menstrual y conocer qué es lo habitual y qué no, con el fin de detectar anomalías y tomar decisiones informadas.

«Detectar a tiempo problemas ginecológicos o desequilibrios hormonales que puedan afectar a la fertilidad es fundamental para no reducir las posibilidades de lograr un embarazo espontáneo en el futuro y valorar la vitrificación de óvulos si fuera necesario», comenta la experta.

En esta línea, el 10º Estudio sobre el conocimiento y hábito de la fertilidad de las mujeres de Ginefiv revela que el 58,9 % ya utiliza alguna aplicación para registrar su ciclo, y más del 48 % estaría dispuesta a congelar sus óvulos para preservar su fertilidad.

Estas cifras reflejan un creciente interés por conocer el funcionamiento del propio cuerpo, anticiparse y tomar decisiones reproductivas de manera consciente, un aspecto cada vez más importante en un contexto donde la maternidad tiende a posponerse. A medida que esto ocurre, resultan más necesarias las herramientas que permitan evaluar la fertilidad y cuidarla adecuadamente.

«No se trata solo de tratar enfermedades, sino de ofrecer a las mujeres información y opciones para decidir sobre su fertilidad a tiempo», concluye la directora médica.