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¿Cuánto tiempo puede estar una cerveza en el congelador sin que explote?

Para evitar desastres innecesarios una opción es el truco del hielo y la sal

Los amantes de la cerveza suelen preferirla bien fría y para ello recurren a meterla en el congelador para poder disfrutar de su sabor al poco tiempo de volver del súper. Sin embargo, es frecuente olvidarse de esa lata o botellas introducida en uno de los cajones del electrodoméstico hasta que ya es demasiado tarde. La bebida se ha congelado y ha hecho estallar su recipiente. ¿Por qué ocurre esto?

Según explican los expertos si la cerveza está a temperatura ambiente (unos 24ºC), el tiempo de enfriar la cerveza en el congelador será de 2 horas, aproximadamente. Durante la primera hora en el congelador, la cerveza puede descender hasta los 4,5ºC. En la segunda hora, el proceso de enfriar la cerveza en el congelador será más lento, hasta que llegue a la temperatura ideal (por lo general, entre 1ºC y 4ºC, dependerá del tipo de cerveza).

Cuándo empieza el riesgo

Si una cerveza permanece más de cuatro horas en el congelador, la presión interna puede hacer que la lata o la botella revienten. Esto ocurre porque el agua presente en la bebida se congela y aumenta de volumen.

Teniendo en cuenta que cuanto mayor sea el contenido de alcohol más baja debe ser la temperatura para congelar el líquido, si una cerveza contiene entre un 4 % y un 6 % de alcohol por volumen (ABV) y, según la receta, entre un 90 % y un 95 % de agua. El punto de congelación de esa mezcla suele rondar los –2,2 °C.

Cuando el agua comienza a congelarse, sus moléculas se reorganizan en estructuras cristalinas, lo que provoca que el líquido se expanda cerca de un 9 %. Esta expansión ejerce presión sobre el envase. Como resultado, la lata o la botella puede agrietarse o romperse, liberando el contenido.

Enfriar la cerveza con hielo y sal

Para evitar desastres innecesarios pero conseguir el objetivo de enfriar la cerveza en tiempo récord fuera de la nevera, expertos de Aldi aconsejan recurrir al truco del hielo y la sal. Solo necesitarás un barreño al que se le añadirá varias bolsas de cubitos de hielo, agua a temperatura ambiente y sal bien disuelta.

Para enfriar tanto latas como botellas este método es efectivo ya que la sal baja la temperatura del agua y, por lo tanto, la de la bebida.