El doctor Abascal en su vídeo semanal
Cómo ciertas plantas ayudan a equilibrar nuestro cuerpo y mente, con el doctor Abascal
Se recomienda su uso en infusión con dosis moderadas y de forma regular dentro de un estilo de vida que incluya momentos de introspección y respiración consciente
El Dr. Ramón Abascal regresa una semana más a la sección de Salud + Bienestar para El Debate, un espacio en el que el especialista analiza temas clave del ámbito sanitario con el objetivo de informar y concienciar al público. En esta ocasión, da a conocer ciertas plantas que favorecen la relación cuerpo y mente de nuestro organismo.
La evidencia científica actual apoya la estrecha interrelación entre salud física y mental y sugiere que ciertos compuestos vegetales pueden contribuir a regular esa conexión actuando sobre sistemas como el inmunológico, el digestivo y el neurocognitivo. Este enfoque inclusivo se apoya en el papel del nervio vago y de la microbiota del intestino al cerebro.
Algunas plantas destacan en este campo por sus propiedades farmacológicas, como por ejemplo la salvia, que ha sido estudiada por su acción antiinflamatoria y su posible capacidad para mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo. El romero en su caso, con su perfil antioxidante y neuroprotectora, puede contribuir a la claridad mental y a mitigar el estrés oxidativo. Por otra parte, La albahaca sagrada, venerada en la medicina ayurvédica, ha mostrado efectos ansiolíticos, adaptógenos y reguladores del eje neuroendocrino con potencial terapéutico. Incluso en casos de insomnio o trastorno por déficit de atención.
Estas plantas también han sido tradicionalmente utilizadas en contextos espirituales por su capacidad para inducir estados de calma, de concentración y conexión interior. Se recomienda su uso en infusión con dosis moderadas y de forma regular dentro de un estilo de vida que incluya momentos de introspección, respiración consciente y meditación en combinación con prácticas de salud integrativa.
El uso responsable de estas plantas puede ayudar a modular el estrés, mejorar el estado de ánimo, facilitar el descanso y optimizar el rendimiento mental, siempre teniendo en cuenta las posibles contraindicaciones individuales y el asesoramiento profesional.