La viceprimera ministra china, Sun Chunlan, pidió a las autoridades locales que «no descansen» hasta rastrear, aislar y tratar a todos aquellos residentes que den positivo por covid
Coronavirus
El drama de un español atrapado en Shanghái: «¿Cuándo volveremos a ver a familiares y amigos?»
Víctor Escribano, corresponsal de EFE en la ciudad confinada: «Nada de esto es justo. Hoy solo teníamos ganas de dar un triste paseo»
Shanghái ha intensificado las medidas de prevención contra la covid: pruebas masivas de PCR, aislamiento de contagiados, limitación extrema de movimientos allá donde se registran casos, coartando la libertad de vecindarios enteros.
Víctor Escribano es el corresponsal de la Agencia EFE en esta ciudad costera. El periodista español ha firmado algunas de las crónicas que reflejan la situación que allí se vive. Recientemente, firmaba un texto que llevaba el siguiente titular: «Suicidios y desesperación por el estricto confinamiento».
No le deseo esto ni a mi peor enemigo
Hace unos días, el corresponsal se desahogaba, esta vez a nivel personal, en un hilo en Twitter. El 19 de abril, Escribano recordaba en esta red social que llevaban «36 días encerrados».
«Son ya muchas semanas de tensión» –continúa–«sin dormir bien, sin saber qué va a pasar. No le deseo ni a mi peor enemigo que pase por algo como esto».
El reportero explica que todo ello le está impidiendo realizar su trabajo, a pesar de encontrarse en una zona donde se dirigen tantas miradas: «Nunca he tenido tan poca fuerza para cubrir la información que de mí se requiere. Apenas me da para escribir. No me da para más».
Se ha ordenado la colocación de sensores y alarmas en las puertas de aquellos contagiados que reciben permiso para aislarse en sus domicilios
«Me llegan numerosos relatos de gente que lo está pasando fatal, probablemente peor que nosotros en muchos casos. La incertidumbre es lo que te mata».
Controvertida política de 'covid cero'
Las autoridades prosiguen con la ejecución de su controvertida política de 'covid cero'. La viceprimera ministra china Sun Chunlan, enviada por el Gobierno central a Shanghái, pidió que ningún funcionario «descanse» hasta rastrear, aislar y tratar a todos aquellos residentes que den positivo por covid.
«¿Cuándo saldremos de aquí? ¿Cuándo podremos volver a viajar a otros sitios? ¿Y fuera de China? ¿Cuándo podremos volver a ver a familiares y amigos?», se pregunta Víctor.
Ahora también atrapados en tu propia casa, ¿qué será lo siguiente?
Las autoridades de la ciudad, cuyos confinamientos comenzaron a finales de marzo, han descartado dar una fecha de reapertura: «Al principio solo era atrapados en China por el cierre de fronteras, ahora también atrapados en tu propia casa. ¿Qué será lo siguiente?».
Las redes sociales, a pesar de la censura, son un buen termómetro para pulsar el descontento de los habitantes con este tipo de medidas. «Nada de esto es justo. Hoy solo teníamos ganas de dar un triste paseo. No nos sacan del apartamento más que para hacernos PCR».
La censura, a pleno rendimiento
El propio Escribano relataba recientemente cómo funciona la censura gubernamental para silenciar cualquier muestra de descontento de los habitantes.
Así, el periodista contaba en una crónica que los censores se afanaban en borrar de las redes sociales las críticas de la población a las autoridades.
Por ejemplo, en Weibo –el equivalente local de Twitter– acabó censurando etiquetas del tipo «comprar comida en Shanghái», donde los ciudadanos que no podían conseguir alimentos compartían su experiencia y buscaban consejos.
Así, el periodista contaba en una crónica que los censores se afanaban en borrar de las redes sociales las críticas de la población a las autoridades.
Por ejemplo, en Weibo –el equivalente local de Twitter– acabó censurando etiquetas del tipo «comprar comida en Shanghái», donde los ciudadanos que no podían conseguir alimentos compartían su experiencia y buscaban consejos.
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