
La diabetes es una enfermedad en aumento
Cómo ayudar a un diabético que se está mareando, ¿hay que darle azúcar?
La farmacéutica Esther Gómez explica cómo actuar ante una hipoglucemia
La diabetes es una enfermedad en aumento: se estima que actualmente afecta a 537 millones de personas a nivel mundial, siendo la diabetes tipo 2 la forma más común, representando más del 90 % de los casos. La Dra. Rebeca Reyes, miembro del Área de Conocimiento de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) explica: «Los síntomas más comunes ocurren cuando existe una alteración acusada de las concentraciones de glucosa y los pacientes presentan poliuria (aumento de la cantidad de orina y la frecuencia de micción), polidipsia (incremento de la sed) y pérdida de peso».
Los endocrinólogos enfatizan que es esencial proporcionar a la población información sobre las medidas en relación con el estilo de vida y el tratamiento para lograr un control adecuado. Sin embargo, uno de los mayores miedos de un diabético es tener una subida o bajada de azúcar en la sangre, lo que puede causar mareos o aturdimiento.
Esther Gómez, más conocida en redes sociales como @mienfermerafavorita, explica en su libro De la cabeza a los pies (Ediciones Martínez Roca) que una hipoglucemia consiste en tener una glucosa en sangre por debajo de 60-70 mg/dl —el intervalo normal se sitúa en torno a 80-120—, aunque en ocasiones presenta síntomas con cifras algo superiores. «Es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes, sobre todo la tipo 1, y precisa de una actuación rápida y adecuada para prevenir lesiones graves».
Qué causa la hipoglucemia
Entre las causas más frecuentes, la profesional enumera un exceso en la dosis de insulina o de ejercicio, no realizar las comidas en su horario o no comer los alimentos necesarios, y vómitos.
El diabético que sufre una bajada de glucosa pueden identificar los síntomas por tener una sensación de hambre, cefalea, sudoración fría, cambio de humor, temblores, dolor abdominal, visión borrosa, mareo, palpitaciones, debilidad o irritabilidad. «Si avanza, observarás dificultad para hablar o pensar, comportamiento extraño, tendrá visión borrosa o adormecimiento. En situaciones extremas, podría llegar a perder la conciencia, a tener convulsiones o a entrar en coma», afirma Esther Gómez.
Qué hacer si un diabético se marea
La farmacéutica explica en las páginas del libro cómo proceder si nos encontramos en la calle una emergencia sin conocer a la persona: «Procede actuando como si fuera una hipoglucemia, dando azúcares de rápida absorción —cien mililitros de zumo de frutas o refrescos que no sean light o dos terrones de azúcar, lo que tengas a mano— y mantén la vigilancia por si no se corrige o avanza, y llama al 112» y añade: «Si los síntomas revierten rápidamente, sería una hipoglucemia, mientras que si no lo hacen quedará descartada. Es más potencialmente grave una glucemia baja que una alta».
¿Qué hacer si no puede tragar?
Si la hipoglucemia se acompaña de una disminución del nivel de conciencia, «está contraindicado dar cualquier alimento líquido o sólido por boca porque se podría atragantar. En estos casos, está indicada la administración del glucagón por vía intramuscular o subcutánea en abdomen, muslo o antebrazo». Si la persona es propensa a sufrir este tipo de mareos, es posible que lleve consigo un estuche con glucagón.
Es un procedimiento sencillo y con las instrucciones en el propio estuche. Para prepararlo, se inyecta el líquido de la jeringa en el vial de polvo para reconstituir y se agita con suavidad. Tras cargarlo en la jeringa, se administra preferiblemente intramuscular. Si recupera la conciencia, se administrarán alimentos azucarados por boca. En cualquier caso, llama también al 112.