Remedios naturales para aliviar la tos nocturna y dormir mejor

La tos es un mecanismo de defensa del organismo para mantener las vías respiratorias despejadas y la forma en que el cuerpo responde a cualquier irritación en la garganta. Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, toser ocasionalmente es algo normal e incluso saludable. No obstante, cuando la tos se vuelve persistente, se prolonga en el tiempo o viene acompañada de abundante mucosidad, puede generar cansancio, dificultades para dormir, dolores de cabeza e incluso vómitos.

Los profesionales de la salud recomiendan beber mucho líquido –principalmente agua, infusiones, caldos o zumos naturales– para facilitar la expulsión de las flemas y aliviar la irritación de las mucosas, así como evitar las bebidas frías.

Además, se debe mantener las fosas nasales despejadas y hacer lavados con agua de mar o suero. También puede ayudarte a aliviar la congestión nasal tomar una ducha o baño caliente y aprovechar para respirar el vapor que se produce.

A la hora de dormir hay que evita los ambientes secos que favorecen la irritación de las mucosas y, por tanto, la aparición de tos. Es recomendable mantener un ambiente ligeramente húmedo utilizando un humidificador evitando los cambios bruscos de temperatura: entre 19º y 22º es la más adecuada.

Dormir de lado, mejor que boca arriba, también puede ayudar a pasar mejor la noche. Además, usar dos almohadas o inclinar ligeramente la cabecera de tu cama para mantener la cabeza más alta evitará la acumulación de mucosidad y facilitará la respiración.

Si la tos es persistente o va acompañada de otros síntomas, como fiebre, mucosidad verdosa, sangre, dolor, etcétera, será necesario acudir al médico.

Remedios naturales para la tos

Las plantas medicinales han sido utilizadas desde hace siglos para aliviar distintos síntomas, incluida la tos seca. Aquí algunos de los más conocidos:

Rica en antioxidantes y con propiedades antibacterianas, la miel puede ser más efectiva que algunos jarabes para la tos. Tomarla sola o mezclada con té y limón es un remedio tradicional. Importante: no se debe administrar miel a niños menores de un año por riesgo de botulismo.

Contiene curcumina, un compuesto con efectos antiinflamatorios, antivirales y antibacterianos. Se recomienda consumirla combinada con pimienta negra, para mejorar su absorción. Puede añadirse a jugos o infusiones calientes.

Posee propiedades antiinflamatorias y estimula el sistema inmunológico. Se puede tomar en infusión, como ingrediente en tés, o en cápsulas. Añadir miel potencia su efecto calmante sobre la garganta.

Utilizada tradicionalmente en jarabes y pastillas para la tos, alivia la garganta irritada. Además, podría tener propiedades antibacterianas. Disponible en herbolarios.

El mentol de la menta calma las terminaciones nerviosas de la garganta, reduciendo la sensación de picor y la necesidad de toser. También ayuda a aliviar la congestión. Se puede consumir en té, pastillas o mediante aromaterapia con aceite esencial.