Vicente Morro López, portavoz de la Mesa por la Educación en Libertad
Educación
Mesa por la Educación en Libertad: «Hay una campaña ideológica y política contra la Religión»
El decreto de evaluación se considera un método para camuflar el fracaso escolar y atentar contra la cultura y el esfuerzo
El portavoz de la Mesa por la Educación en Libertad, Vicente Morro, ha afirmado que «la administración lleva a cabo una campaña política e ideológica para acabar con la religión». Con motivo de su sexto aniversario, la Mesa por la Educación en Libertad ha hecho balance y se muestra preocupada por algunos temas, entre ellos, el reparto de los Fondos Europeos orientados a combatir la brecha digital, el decreto de evaluación o la libre elección de los padres a la hora de decidir la educación de sus hijos.
«Los padres son los primeros educadores de sus hijos y titulares del derecho a elegir el tipo de educación que quieren para ellos», ha explicado en una entrevista concedida a El Debate.
«PSOE y Podemos llevan mucho tiempo queriendo eliminar la religión de las escuelas públicas, pero eso es una violación de un derecho fundamental», así de contundente se ha mostrado Vicente Morro sobre las limitaciones que quieren aplicar desde la Administración. Considera sin fundamento la campaña que están llevando a cabo para eliminar la religión porque «la asignatura de religión tiene todo el fundamento constitucional».
«Sin duda lo que está haciendo la administración es dar un paso más para acabar con la educación concertada»
Junto al trato que está recibiendo la asignatura de Religión, otra de las cuestiones que preocupa a la Mesa por la Educación en Libertad es el reparto de los Fondos Europeos, Next Generation, que llegan con el objetivo de combatir la brecha digital. En este sentido, la conselleria de Educación de la Comunitat Valenciana ha hecho referencia a que esos fondos irán destinados de forma exclusiva a los colegios públicos, sin embargo, desde Bruselas no distinguen entre educación pública y concertada. Por lo que, «si la conselleria de Educación limita y elimina a los centros concertados estaría yendo contra la propia normativa de estos fondos», ha denunciado el portavoz.
Asimismo, ha considerado que las decisiones educativas que se están tomando desde la conselleria no atentan contra los centros concertados sino que van en detrimento del alumno y de las familias que han optado por ellos. «Por su puesto, esta distinción apeará del tren de la digitalización a una gran parte del alumnado valenciano».
Como ejemplo, ha destacado que durante el periodo de confinamiento desde la conselleria se distribuyeron tablets excluyendo a los estudiantes de centros concertados. El portavoz ha insistido en que no solo se discrimina de esta forma al centro, sino a la familia y al propio alumnado que ha elegido ese modelo de educación.
«Sin duda, lo que está haciendo la Administración es dar un paso más para acabar con la educación concertada», ha lamentado Morro. Retomando las declaraciones que hizo en su día el conceller de Eduación valenciano, Vicent Marzà, el portavoz de la Mesa asegura que continúan los intereses del conseller de instaurar una educación concertada «subsidiaria residual».
Además, ciertos partidos políticos han puesto en marcha una campaña en contra de la educación concertada bajo el lema de una escuela ‘única, pública y laica’, es por ello que desde la propia Mesa se considera «que actúan en contra de la Constitución y de los derechos fundamentales, porque debe haber una libertad de enseñanza», ha explicado Vicente Morro.
«Cuanto menos preparada esté la gente más fácil es imponer determinados mensajes e ideologías»
Otro aspecto que ha destacado el portavoz durante su conversación con El Debate ha sido el decreto de evaluación, considerándolo un método para camuflar el fracaso escolar y atentar contra la cultura del esfuerzo. En este sentido, Morro apunta a que determinados partidos y gobiernos «establecen leyes ideológicas en el ámbito de la educación para generar en el alumnado ciertas imposiciones, dejando a un lado los problemas del sistema». Morro insisiste en que, al final, el mayor perjudicado es el alumnado, porque se les permite pasar de curso sin que hayan aprendido, calificando este problema como un «error pedagógico», un problema que tiene graves consecuencias para la sociedad.
Según el portavoz, «cuanto menos preparada esté la gente, más fácil es imponer determinados mensajes e ideologías». Además, ha añadido que, si no se sale del sistema educativo con una buena formación, la sociedad no dispondrá de un pensamiento crítico, llegando a existir un único pensamiento, «de esta forma la gente no actuará por ellos mismos sino por eslóganes», ha concluido.
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