El coltán es uno de los minerales más codiciados debido a su alta demanda para la elaboración de dispositivos tecnológicos
Coltán: el escaso y preciado mineral que se extrae en Orense
España cuenta con el único yacimiento para su extracción de toda Europa
Es uno de los minerales más codiciados del planeta. El coltán, famoso por utilizarse en la fabricación de teléfonos móviles, tabletas y ordenadores portátiles es escaso y sus principales reservas –en torno al 80 %– se encuentran en la República Democrática del Congo.
Su extracción es conocida mundialmente debido a las condiciones de esclavitud llevadas a cabo en ese país africano. Según UNICEF, habría cerca de 40.000 menores trabajando en las minas de mineral. A esto hay que sumarle jornadas laborales de más de 14 horas a cambio de un euro o soldados rebeldes que azotan a los mineros con varas de madera para que trabajen más deprisa.
Mientras tanto, desde Occidente se mira para otro lado. Según un informe de Amnistía Internacional, que analizaba datos presentados por 1.312 empresas norteamericanas como Apple, Boeing o Tiffany & Co, el 80 % de las empresas desconocían la procedencia de los minerales que utilizaban. Por tanto, la mayoría de compañías que dependen de estos minerales no sabían si estos se obtenían a través de prácticas esclavistas. Tan solo el 4 % confesó que procedían de la República Democrática del Congo.
Coltán en España
En nuestro país también se puede encontrar esta materia prima, en concreto en Penouta, una aldea situada al este de la provincia de Orense. Esto es posible gracias a una investigación del CSIC en la que se obtuvieron niobio y tántalo, dos de los metales que forman el coltán y que más valora la industria tecnológica por sus propiedades químicas.
Según comentó Félix Antonio López, investigador del CSIC, estos metales son «fundamentales» para la transición energética y el desarrollo de la Unión y Europa no los tiene, sino que depende de su importación. El coltán puede ser clave para el fomento de los vehículos eléctricos, ya que la fabricación de sus baterías depende de él.
El pasado mes de junio, la Xunta de Galicia dio luz verde al proyecto de la mina de coltán en el municipio de Viana del Bollo (Orense), promovido por Strategic Minerals, convirtiéndose en la primera explotación de este mineral de toda Europa. Los trabajos allí se prevé que se prolonguen 30 años (prorrogables a 75) y resultará en la extracción de 50 millones de toneladas de mineral.
Algo que tampoco es tarea fácil. Según informaron desde la empresa, de cada 100 kilos que rescatan de las escombreras, tan solo un kilo corresponde a minerales metálicos, mientras que el resto se compone de cuarzo, feldespato potásico y sódico, mica blanca y caolitina.
En ese mismo lugar, la compañía Rumasa explotó un yacimiento de estaño y wolframio hasta los años 80, pero tras la expropiación de la empresa de José María Ruiz-Mateos, la mina fue declarada inviable y se abandonó, dejando toneladas de residuos.
Ahora, tras su reapertura, varias organizaciones ecologistas de la zona consideran la mina un «foco de contaminación importante» que pone en peligro un entorno «privilegiado». Sin embargo, Strategic Minerals, por su parte, insiste en que no existe ningún riesgo medioambiental, pues «el proceso de obtención de los concentrados no lo implica», y además genera empleo en el pueblo gallego.
Las propiedades del coltán
Como hemos dicho, este es uno de los minerales más codiciados debido a su alta demanda para la elaboración de dispositivos tecnológicos. Se utiliza debido a su 'superconductividad' y a su resistencia a la corrosión química. Asimismo, es un elemento dúctil capaz de soportar altas temperaturas y almacenar carga eléctrica para después liberarla a su antojo.
Además de para móviles y portátiles, también es esencial para otros campos como la industria aeroespacial y la biomédica. Por ello, urge extraerlo de una forma sostenible y, sobre todo, sin que ello perjudique a las personas y se les esclavice para ello.
Otros proyectos mineros
El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos recuerda que existen más proyectos mineros que se encuentran paralizados, con trabas administrativas o con la oposición de grupos ecologistas o vecinales, «en la mayoría de los casos por desconocimiento». Se trata de proyectos de tierras raras en Castilla-La Mancha, cobre, coltán y wolframio en Galicia, uranio en Castilla y León o litio en Extremadura. Son solo algunos de los ejemplos del potencial minero de España para no depender de países terceros en el suministro de estas materias primas básicas para la industria.
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