Un vapor se eleva desde la fábrica de Arcelor Mittal en Hayange-Florange, al este de Francia
La UE aprueba el primer arancel medioambiental para gravar el CO₂ de las importaciones
Se trata de una de las medidas estrella para descarbonizar la industria que afectará a hierro, acero, cemento, fertilizantes, aluminio y electricidad, así como al hidrógeno
La Unión Europea aprobó este martes la 'tasa carbono', el primer arancel medioambiental en la historia del planeta. Tiene como objetivo reducir la importación a Europa de productos que generen muchas emisiones contaminantes y, a la vez, proteger a los productores comunitarios frente a sus competidores extranjeros, que tienen normas climáticas menos exigentes.
Se trata de una de las medidas estrella de la UE para descarbonizar la industria que afectará a hierro, acero, cemento, fertilizantes, aluminio y electricidad, así como al hidrógeno.
Los Estados miembros y el Parlamento Europeo pactaron la creación un «mecanismo de ajuste de carbono en frontera», que forma parte del paquete «Fit for 55» presentado por la Comisión Europea en julio de 2021 para conseguir que el bloque reduzca un 55 % sus emisiones de gases de efecto invernadero al final de esta década.
Este mecanismo es «una parte clave» de la acción climática de la UE y «garantizará un tratamiento equilibrado» de la importaciones de los productos seleccionados y «está diseñado para alentar a nuestros socios en el mundo a unirse a los esfuerzos climáticos» de los Veintisiete, destacó el ministro de Industria y Comercio de la República Checa, Jozef Síkela, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la UE este semestre.
Este gravamen se aplicará a partir de el 1 de octubre de 2023 con un período transitorio donde las obligaciones del importador se limitarán a proporcionar datos sobre sus emisiones.
Asturias aplaude el acuerdo
El Gobierno del Principado de Asturias aplaude el acuerdo alcanzado por la Comisión Europea y el Europarlamento y recuerdan que la fijación del arancel es una demanda reclamada por el Ejecutivo autonómico y que fue, de hecho, la primera petición del presidente Adrián Barbón después de haber asumido el cargo.
El pacto, explican desde el Principado, es «justo y beneficioso» para la industria asturiana, porque «contribuye a eliminar la desventaja competitiva de las empresas responsables que favorecen la lucha contra el cambio climático a nivel comunitario». No obstante, el Principado lamenta que las instituciones europeas hayan tardado tres años y medio en lograr el consenso sobre «una medida tan necesaria».
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