Entre enero y junio de 2022, en España se consumieron 548,48 millones de envases en recetas
Atento a estos medicamentos que podrían estar vinculados con la aparición del cáncer
La International Agency for Research on Cancer (IARC), una rama de la Organización Mundial de la Salud ha publicado una lista con estos fármacos
Cuando nos encontramos mal es habitual que recurramos al uso de medicamentos, pero hay que tener en cuenta que algunos de ellos pueden producir efectos secundarios. Esto no quiere decir que haya que dejar de tomarlos, pero sí vigilar la aparición de alguna sintomatología poco común o enfermedad como puede ser el cáncer.
En este sentido, la International Agency for Research on Cancer (IARC), una rama de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicada a este ámbito sanitario, ha publicado un listado con todos los fármacos que debido a su composición química podrían acelerar o propiciar una de las enfermedades más temidas por la población.
Uno de los aspectos más importantes antes de leer esta lista es que el medicamento en sí no produce cáncer, sino la sustancia química que posee. Así lo demostraron gracias a las pruebas experimentales en humanos y animales, por lo que la posibilidad de que surja la enfermedad en las personas es mucho más remota.
Medicamentos contra el cáncer
Este grupo de fármacos es muy amplio. Aunque suene extraño que un fármaco para curar el cáncer pueda a su vez acelerar su aparición, es así. Su principal función es atacar el ADN de la célula cancerosa para destruirlo, pero esto podría modificar las células sanas y que empezasen a aparecer tumores.
Estos medicamentos casi nunca provocan cáncer, solo en raras ocasiones. De hecho, salvan la vida de muchas personas.
Lista de medicamentos
- Busulfán
- Clorambucil
- Etopósido
- Combinación de etopósido con cisplatino y bleomicina
- Melfalán
- Semustine
- Tiotepa
- Adriamicina o Doxorubicina
- Carmustine o BCNU
- Cisplatino
- Dacarbazina
- Nitrosourea
- Mostaza nitrogenada
- Procarbazina
Hormonas y anticonceptivos
Las terapias de reemplazo hormonal podrían provocar cáncer de mama, sobre todo en las mujeres que la ingieren durante la menopausia para crear el estrógeno que el cuerpo ya no produce. Del mismo modo, el tamoxifeno, un fármaco que se ingiere como terapia complementaria para tratar este cáncer, podría provocar en raras ocasiones cáncer de endometrio o membrana que recubre el interior del útero.
Otros medicamentos que podrían causar cáncer son los anticonceptivos orales, dietiletilbestrol, esteroides anabólicos androgénicos, progesterona, el propiltiouracilo y las tioureas.
Antibióticos
Estos fármacos son de los más consumidos, pero no hay que alertarse. Según algunos estudios en animales el lindane, muy usado para acabar con los piojos, el cloramfenicol y el metronidazole son los únicos que «rara vez» pueden provocar cáncer. Antes de utilizar estos medicamentos es muy importante consultar al profesional.
Inmunosupresores
Según el Instituto Nacional del Cáncer, estos medicamentos hacen que el sistema inmunitario sea menos capaz de detectar y destruir las células cancerosas o de combatir las infecciones que producir cáncer. Dos medicamentos que está en esta lista son el azatioprine y la ciclosporina.
Antidiabéticos
Aunque el IARC ha incluido el medicamento pioglitazone en la lista y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos ha corroborado que propicia la aparición del cáncer de vejiga, recientes estudios dudan sobre este fármaco, ya que no creen que pueda propiciar enfermedades entre sus consumidores.
Antihipertensivos
En este grupo se asocia la reserpina con la aparición de tumores en la mama. No obstante, aunque el IARC lo haya incluido, algunos investigadores no están de acuerdo.
Antiepilépticos
Los estudios lo relacionan la fenitoína, un medicamento contra la epilepsia, con el linfoma de Hodgkin o el cáncer de ganglios linfáticos.
Agentes físicos usados en terapia
Dos de los fármacos que podrían producir cáncer son el PUVA, que sirve para tratar la psoriasis y otras enfermedades relacionadas con la piel, y el iodo radiactivo o I-131, muy útil en el tratamiento del cáncer de la tiroides, así como los rayos X.
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