Germanio
¿Qué son el galio y el germanio? Los dos metales con los que China devuelve el golpe a EE.UU. y Europa
China es el principal fabricante de estos metales clave en la transición energética
El Gobierno de Pekín ha tomado la decisión de aumentar los controles en la exportación del galio y el germanio a partir de agosto. Ambos son elementos clave para la fabricación de semiconductores y otros componentes esenciales para la transición energética.
China tomó esta decisión con el fin de proteger la seguridad nacional después de que Estados Unidos y otros países que se dedican a la fabricación de microprocesadores, anunciaran restricciones en la exportación de la tecnología. A partir de ahora, los exportadores tendrán que pasar una serie de revisiones y controles minuciosos si quieren seguir exportando sus artículos fuera del país. Exportar sin ningún tipo de permiso se consideraría un delito con responsabilidad penal.
China es el principal fabricante de ambos metales, produce un 60 % del germanio y un 80 % del galio mundial. A pesar de que estos metales pueden sustituirse, hacerlo dificultaría enormemente el rendimiento de la tecnología. Tanto el germanio como el galio son fundamentales para fabricar chips, equipos de comunicación y defensa.
- El germanio se utiliza para fabricar las gafas de visión nocturna, en comunicación por fibra óptica y, además, casi todos los satélites funcionan con células de germanio.
- Por otro lado, el galio se usa específicamente en semiconductores compuestos que ,combinando múltiples elementos, mejoran la velocidad de transmisión en coches eléctricos, paneles solares, móviles...
Como hemos podido comprobar estos metales menores resultan de gran importancia. Los expertos recomiendan a EE.UU. que observen las consecuencias devastadoras que pueden tener sus sanciones contra China. Ya que si no fuera por las restricciones que EE.UU. implementó en el envío de semiconductores utilizados para inteligencia artificial y herramientas para la fabricación de chips, nada de esto hubiera pasado. Se considera que es bastante difícil encontrar a un país que pueda sustituir a China.
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