Momento de la actividad en la Universidad CEU San Pablo
La Universidad CEU apoya el Día Mundial de la Salud Mental: «No está muy potenciada en España»
Los expertos que han participado en las actividades han llegado a una conclusión común: En España no se tiene ningún conocimiento de detección de estas enfermedades
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2023, la Universidad CEU San Pablo ha organizado una actividad siguiendo el lema de la OMS La salud mental es un derecho humano universal. En ella, tres expertos del centro han explicado a los alumnos la importancia de la detección de esta enfermedad en edades tempranas y qué hacer en el caso de que la actitud de los niños o adolescentes empiece a cambiar.
La jornada, que se ha presentado a las 10 de la mañana, ha contado con varias conferencias. La primera, llamada Altas capacidades intelectuales: aportaciones prácticas desde la neuropsicología al diagnóstico y la intervención clínica, educativa y familiar, ha contado con la presencia del doctor Amable Cima, profesor adjunto PETRA del departamento de Psicología USPCEU y la profesora y doctora Ana Jiménez-Perianes, psicóloga Sanitaria.
En ella, el también psicólogo Clínico y director del Máster Universitario en Psicología general sanitaria ha explicado que el 20 % de la población mundial «sufrirá algún tipo de enfermedad mental grave» a lo largo de su vida. Casi en un 50 % de las personas, la edad de inicio es anterior a los 18 años y, de estas, en un 33% se observa antes de los 14 años, con un pico de mayor frecuencia de debut entre los 8 y los 15 años.
Además, el psicólogo Cima ha destacado que los primeros que tendrían que observar que hay factores que influyen en el menor y que pueden derivar en un trastorno mental son los padres, los profesores o incluso los amigos de los niños. Sin embargo, es imposible que sea así, ya que «ellos no tienen formación» ni una idea clara de los elementos que indican que hay un problema de salud mental.
Al hilo, la doctora Jiménez-Perianes ha señalado que los niños pueden presentar «problemas menores y mayores asociados a dificultades psicológicas», puesto que los trastornos mentales en los niños y adolescentes «pueden ser difíciles de identificar para padres u otros adultos». Esta falta de reconocimiento tiene como consecuencia un retraso en la petición de ayuda profesional.
Al concluir esta mesa, ha comenzado la actividad Inteligencia y emoción: la vida más allá del estigma del cociente intelectual, moderada por Amparo Ibáñez, psicóloga sanitaria. En ella, han intervenido los doctores y profesores de la Universidad Cima, Jiménez-Perianes y Fernando Miralles, psicólogo Clínico y coordinador del Máster Universitario en Psicología general sanitaria.
En este coloquio, Jiménez-Perianes, ha insistido en que para aminorar los trastornos mentales en la población infantojuvenil «lo ideal sería hacer estrategias de prevención». Por este motivo, los profesionales de la Universidad, han llevado a cabo 15 ideas relacionadas con la identificación de estos problemas en las casas y en los colegios. «Destacamos muchísimo el programa de prevención antes del programa de intervención», ha garantizado la profesora del CEU.
En este sentido, según recalca la psicóloga, uno de los grupos más vulnerables es el de los niños con una inteligencia por encima de la media o Persona Altamente Sensible (PAS).
A continuación, el doctor Miralles ha vaticinado que esto puede deberse a que la salud mental «no está muy potenciada en España». Por último, ha concluido, «esto puede ser por la desestructuración que está teniendo la familia», ya que antes era un gran apoyo y ahora al haber familias desestructuradas «cada vez hay menos apoyo a las personas que pueden tener problemas de salud mental».
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