Investigan un brote de legionela con al menos nueve casos en Pontevedra

La Xunta de Galicia investiga un brote de legionela, con nueve casos en los ayuntamientos de La Guardia y El Rosal, ambos en Pontevedra, confirmó a Efe la Consellería de Sanidad. De los nueve afectados que fueron ingresados por legionela, tres han sido dados de alta y el titular del departamento gallego, Julio García Comesaña, mantiene informados a los regidores de ambos municipios.

Siguiendo los protocolos de Salud Pública, se ha constituido un equipo de investigación epidemiológico y ambiental del brote y se han realizado las pertinentes encuestas.

En la investigación ambiental –que sigue en curso– se han tomado muestras del agua traída de las zonas donde residen las personas afectadas, así como del domicilio de cinco de ellos. Por el momento, las pruebas fueron negativas y aún no se puede concluir cuál es la fuente de exposición de la legionela, cuyo contagio suele producirse por aerosoles.

Mientras continúa la investigación realizada por expertos en salud pública, la curva epidemiológica permitirá definir si el brote se puede dar por finalizado.

Los ayuntamientos de La Guardia y El Rosal han sido informados de la situación y de los resultados de las medidas tomadas y se ha establecido un canal de comunicación permanente para el traslado de cualquier incidencia o novedad.

Tras el caso de Cáceres

Estos casos llegan unos días después de que se haya concluido el estudio de otro brote, esta vez en Cáceres. El pasado 28 de agosto, la Dirección de Salud del Área de Cáceres junto con el Servicio de Medicina Preventiva notificaron siete casos de pacientes ingresados en el Hospital San Pedro de Alcántara que cumplían los criterios de caso confirmado de infección por legionela, según el protocolo de la RENAVE y la Red de Vigilancia Epidemiológica de Extremadura.

Posteriormente se notificaron dos casos más. El último caso se confirmó el 12 de septiembre. Todos estos casos detectados han necesitado ingreso hospitalario. Para dar por cerrado un estudio de agrupación de casos o de brotes de legionela, tienen que pasar 28 días, es decir el tiempo equivalente a dos periodos de incubación de la enfermedad, en este caso 14 días desde el último caso detectado.

Ello con el objetivo de poder confirmar o descartar, como al final así fue, si estaba relacionado con el brote de legionela, o si pudieran aparecer nuevos casos, razón por la que no se ha dado por cerrado hasta ahora. Finalmente, no se ha podido establecer vínculo epidemiológico entre los casos y alguna fuente de infección ambiental, como ha ocurrido en otras ocasiones.