Elon Musk propone que los trabajadores con un coeficiente intelectual muy alto no cobren por su trabajo

El magnate Elon Musk, y ahora también encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del presidente Donald Trump, ha presumido recientemente a través de un mensaje en su red social, X (antes Twitter), de que sus empleados trabajan 120 horas semanales. «DOGE trabaja 120 horas semanales. Nuestros opositores burocráticos trabajan con optimismo 40 horas a la semana. Por eso pierden tan rápido», manifestó Musk.

Hace apenas unos meses, el departamento que lidera lanzó una polémica convocatoria denominada «super high-IQ», en la que sostiene que las personas con un coeficiente intelectual elevado no deberían recibir compensación económica por su trabajo. La iniciativa busca atraer a individuos excepcionalmente inteligentes dispuestos a dedicar más de 80 horas semanales a la reducción de costos, una tarea descrita como ardua y poco atractiva.

Ante las críticas sobre la excesiva carga laboral y la ausencia de remuneración, Elon Musk admitió que el trabajo en el DOGE es «monótono, generará numerosos detractores y no estará remunerada». Este miércoles, el empresario sostuvo una reunión a puerta cerrada con miembros republicanos de la Cámara de Representantes, quienes calificaron el encuentro de positivo. Durante la sesión, Musk defendió las estrategias del departamento y solicitó respaldo legislativo para consolidar sus iniciativas dentro del marco normativo estadounidense.

Previo a esta reunión, también sostuvo conversaciones con senadores republicanos, donde destacó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental está enfocado en supervisar el uso de los impuestos y corregir deficiencias en la administración pública. Según el congresista Ralph Norman, Musk reconoció haber cometido errores, pero aseguró estar tomando medidas correctivas mientras avanza con la reestructuración del gasto federal.