Una mujer embarazada, con su madre
La natalidad en España toca mínimos históricos: «Con 30 años la fertilidad se reduce a la mitad»
Según varios estudios, la calidad y la concentración de esperma se han reducido drásticamente en un 51 % a nivel mundial
La natalidad en España se ha estancado. Según los últimos datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 solo nacieron 318.005 niños. Este número, además de suponer una caída de más del 25 % en la última década, representó por primera vez en la historia la peor cifra desde que se inició la serie histórica del INE en 1941.
Tal y como revela un informe del Instituto Bernabeu, es impactante el aumento de la edad media a la que las mujeres tienen hijos porque el 39,7 % de los nacimientos registrados son de madres que superan los 35 años, una edad marcada como el límite de la fertilidad. Y es que, según han señalado diversos expertos a lo largo de los años, a partir de ahí las posibilidades de concebir disminuyen significativamente para la mujer.
En este sentido, la doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica del Instituto Bernabeu, señala que el retraso de la maternidad es «uno de los principales desencadenantes de la caída de la natalidad». Explica que, a los 30 años, una mujer tiene «la mitad de probabilidad de ser madre que entre los 20 y 24 años». Después de los 35 años, esa probabilidad disminuye «considerablemente». Este retraso no solo aumenta la posibilidad de sufrir varios abortos o el riesgo de no poder concebir, sino que también eleva la probabilidad de embarazos «de mayor riesgo tanto para la madre como para el bebé».
El primer hijo cada año es más tardío
Por edades, desde el Instituto se han percatado de que ya se producen más partos de madres de 40 años o más (el 10,4 % del total), que de mujeres menores de 25 años (un 9,8 %). El número de nacimientos de madres de 40 o más años ha crecido en los diez últimos años, pasando de representar el 7,2 % del total de nacimientos en 2014 al porcentaje actual, que se eleva hasta el 10,4 %.
Desde 1980 la situación no ha hecho más que empeorar. Mientras que en la época mencionada las mujeres tenían su primer hijo a los 25,6 años, actualmente ese primer bebé se da en una mujer que tiene 32,6 años de edad (33,2 años de las madres españolas, si se quita de la ecuación a la población extranjera). En este sentido, también se ve una gran diferencia entre las féminas españolas y las extranjeras. Mientras que las españolas tienen una media de 1,07 hijos, entre las extranjeras la cifra asciende a 1,27, según revela el informe.
Al hilo, la doctora asevera que retrasar la edad del primer hijo, supone, en muchas ocasiones, «una mayor dificultad en conseguir el embarazo del siguiente hijo». Esto, señala, es lo que se conoce en el mundo médico como la infertilidad secundaria, es decir, la dificultad de gestar de forma natural tras el nacimiento del primer hijo. Esto en ocasiones determina recurrir a «un tratamiento de reproducción asistida» cuando previamente se había conseguido «el embarazo de forma natural».
La concentración de espermas, a la baja
Actualmente, uno de cada seis niños en el mundo nace mediante reproducción asistida y, en mujeres que superan los 41 años, el 50 % de nacimientos es por donación de óvulos. Según revela el documento del Instituto Bernabeu, la media de edad de las pacientes que suelen acudir a la clínica ha ido creciendo en los últimos 40 años, siendo ahora de 39,6 años.
Además, afirman que esta crisis de natalidad no solo tiene que ver con las mujeres. Los hombres también tienen que ver. Y es que, según varios estudios, la calidad y la concentración de esperma se han reducido drásticamente en un 51 % a nivel mundial.
