Varias vacas pastan en Galicia
Cantabria confirma tres casos de lengua azul en tres ganaderías e iniciará la vacunación en diciembre
Esta enfermedad tiene una «muy fuerte restricción normativa» y ya existía en el sur de España, afectando a Portugal, y desde el pasado mes a Galicia y Asturias
Todavía con la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) rondando por su territorio, Cantabria suma una más entre su ganado: la lengua azul. Se trata en este caso de una enfermedad vírica que afecta a los rumiantes tanto domésticos como salvajes y que, al igual que la EHE, se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquito.
La Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria ha comunicado al registro de los servicios de alerta sanitaria tres casos positivos de lengua azul en tres ganaderías de la comarca de Solares, tras la confirmación analítica este lunes de los tres casos detectados el pasado viernes.
Así lo ha informado este lunes el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, que ha avanzado que ya se han puesto en contacto con laboratorios para adquirir la vacunación «lo antes posible», que se iniciará probablemente en el mes de diciembre, y cuyo coste superará los 1,2 o 1,3 millones de euros.
La vacunación, masiva y obligatoria a partir de los tres meses, se desarrollará en el primer trimestre de 2024, con el objetivo es inmunizar a toda la cabaña ganadera tanto del serotipo cuatro como del ocho, unas 250.000 vacas y ovejas, ha calculado.
Según ha señalado el consejero, la comunidad autónoma se encuentra desde la semana pasada afectada como zona restringida, al igual que Asturias, Galicia, País Vasco y otras comunidades autónomas, y comienza un protocolo de actuación que contempla la adquisición de la vacuna.
Palencia ha explicado que esta enfermedad tiene una «muy fuerte restricción normativa» y ya existía en el sur de España, afectando a Portugal, y desde el pasado mes a Galicia y Asturias.
Ha recordado que el Ministerio de Agricultura y las comunidades alcanzaron la pasada semana un acuerdo de «cierta flexibilidad en la restricción de movimientos», según el cuál las ganaderías procedentes de zonas restringidas tendrán libertad de movimientos entre sí, con las medidas de bioseguridad y desinfección establecidas y siempre que procedan de ganaderías que no tengan síntomas clínicos de lengua azul.
Sin embargo, las reses cántabras no podrán ser trasladadas a zonas libres de la enfermedad, salvo a aquellos territorios que también estén afectados por el mismo serotipo (el cuatro) que Cantabria, como es el caso de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, Asturias, Castilla y León y País Vasco.
El titular de Ganadería ha apuntado que se trata de una medida de carácter temporal hasta que se declare el periodo libre del mosquito, lo que previsiblemente sucederá en unas semanas con la llegada del frío. En cuanto a la vacunación, ha indicado que la campaña frente a los serotipos 4 y 8 será obligatoria para todos los bovinos y ovinos mayores de tres meses.
En este sentido, ha añadido que en el sur de Francia, en la zona de los Pirineos, hay declarados más de 1.000 focos de lengua azul de bovinos del serotipo 8, por lo que el Ejecutivo autonómico ha informado a los laboratorios tanto del serotipo 4, el que tiene ahora la región y tiene más afectación clínica en el ovino, como del 8, al considerarlo «una amenaza» de cara al año que viene, con más clínica en el bovino.
Palencia ha destacado que el Gobierno de Cantabria va a hacer un «esfuerzo presupuestario» para incluir en los presupuestos esta campaña de vacunación masiva, al tratarse de una vacuna obligatoria de cara al año que viene.
Ha detallado que el Ejecutivo ha hecho un contrato menor para la adquisición de un número determinado de vacunas y comenzar la vacunación este mismo mes de diciembre por el ganado menor, el ganado bovino y las zonas menos afectadas por la enfermedad hemorrágica, como es la zona de Liébana.
Si bien están trabajando con los servicios técnicos, el consejero prevé que la campaña de vacunación en su conjunto supere el 1,2 o 1,3 millón de euros. Finalmente, Palencia ha hecho un llamamiento a la calma, al tratarse de una cuestión nacional en la que ya se ha puesto en marcha la campaña de vacunación y existe cierta «libertad de movimientos».
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