Niebla rosa en Londres: en qué consiste este extraño fenómeno que ha sorprendido a sus habitantes

Los vecinos de Londres y de otras zonas del sureste de Inglaterra se despertaron el pasado miércoles con una espesa niebla de color rosa envolviendo cada rincón. Un raro fenómeno atmosférico que llamó su atención y que se mantuvo hasta cerca de las 10 de la mañana.

Las redes sociales se llenaron de fotos de los viandantes que, sorprendidos, compartían este acontecimiento: «Nunca había visto una niebla de colores como esta: ¡absolutamente increíble!», comentaba Ruth Wadey en X. El desconcierto fue tal que la oficina meteorológica de Reino Unido, Met Office, tuvo que explicar el porqué de este suceso.

Este color se debe básicamente a la luz solar que pasa a través de capas finas en el aire, como la humedad o el polvo. «Cuando la luz del sol atraviesa muchas capas, filtra el azul y lo dispersa, dejando pasar el rojo», explica Graham Madge, portavoz del Met Office, al medio británico Daily Mail. «Es efectivamente un amanecer filtrado a través de la atmósfera y de la niebla , lo que le da ese tono rosado», destaca.

Se produce, por tanto, cuando el sol está bajo en el horizonte, típicamente al amanecer o al atardecer, ya que en esas condiciones, la luz solar tiene que recorrer una mayor distancia a través de la atmósfera. La luz blanca del sol está compuesta por múltiples colores –longitudes de onda–.

Las longitudes de onda más cortas, como el azul y el verde, se dispersan más fácilmente, mientras que las longitudes más largas, como el rojo y el naranja, penetran mejor en la niebla. Así, al atravesar niebla densa al amanecer, la luz roja predomina y tiñe el aire y las gotas de agua de un color rosado o rojizo.

Se trata, no obstante, de un fenómeno aislado, ya que este tipo de niebla coloreada solo se ve cuando se dan condiciones atmosféricas muy específicas, como humedad alta, niebla densa y sol bajo. Asimismo, según el Met Office, el color no implica un riesgo por contaminación, sino que los peligros están relacionados con la baja visibilidad típica de la niebla, que puede afectar el tráfico y vuelos.

Más allá de lo insólito del evento, miles de personas se vieron afectadas ese día debido a la cancelación de siete vuelos y el retraso de otros que se dirigían a los diferentes aeropuertos de la capital o al de Southampton. Solo en el de Heathrow, 41 aviones sufrieron retrasos de al menos 15 minutos. Esto ocurre mientras varios sistemas de baja presión se desplazan por el Reino Unido, trayendo consigo condiciones meteorológicas inestables, niebla y fuertes lluvias.