Manifestación del sector agroganadero

Manifestación del sector agroganaderoEuropa Press

Conejos, corzos y lobos: parte de la fauna silvestre «descontrolada» que está poniendo en jaque al campo aragonés

La fauna silvestre «descontrolada» está suponiendo graves perjuicios para el campo aragonés, un problema que los representantes de las organizaciones Araga, Asaja, Uaga-Coag, UPA, Cooperativas agroalimentarias, la plataforma contra el lobo y el oso en Aragón y la Plataforma Aragonesa Independiente en Defensa de la Agricultura Sostenible consideran que es «endémico» y para el que «no están sirviendo las medidas de control adoptadas».

Conejos, corzos, cabras, ciervos, lobos, osos, jabalíes, la avispa asiática, y también los castores y los abejarucos, han causado ya destrozos en más de 100.000 hectáreas de cultivo y en cientos de explotaciones ganaderas y apícolas, sumando más de 140 municipios afectados y pérdidas económicas que superan los 45 millones de euros anuales, según han trasladado los convocantes de la manifestación.

Según han explicado los afectados, los daños son sostenibles en campos que aparecen arrasados, pero también en cepas que no terminan de desarrollarse, en tallos de trigo que no terminan de desarrollar la espiga, y en troncos de frutales roídos o descortezados por el frote de los cuernos de los corzos.

«Son ya más de 10 años los que venimos sufriendo estos ataques al ganado, estos destrozos en cultivos, en cereal, en frutales», ha lamentado el presidente de ARAGA, Federico Lorente, que ha reconocido que la moral de los agricultores «está por los suelos». «Es muy triste tener que decir que tenemos que dejar de cultivar nuestras tierras por culpa de las especies cinegéticas», ha terciado el secretario general de Asaja Aragón, Ramón Solanilla.

La situación, ha advertido el secretario general de UPA en Aragón, José Manuel Roche, «es muy complicada»: «Se están abandonando explotaciones, miles de hectáreas de nuestros campos de secano se están dejando en barbecho y no tiene sentido que en un año en el que la climatología está siendo buena tengamos que tener tantas pérdidas por los daños por los conejos», ha enumerado.

Los daños provocados por las plagas de conejos fueron precisamente el germen del que nació PAIDAS, la plataforma aragonesa independiente en defensa de la agricultura sostenible. Su secretario general, Raúl Lorente, agricultor de la comarca de Valdejalón, ha aportado al argumentario que el sector se ve obligado a ir adaptando los cultivos a lo que les permiten los conejos poder cultivar: «La mayoría de los cereales se los comen, vamos a triticales que se los comen menos, pero las producciones son las que son y, en los frutales, las inversiones son brutales y al perder una plantación se pierde mucho dinero invertido».

Este descontrol de la fauna silvestre también supone un problema para la situación sanitaria, y es que «pueden trasladar enfermedades como la tuberculosis o la peste porcina a las explotaciones ganaderas, lo que pondría en riesgo el sector cárnico español, lo que resulta muy preocupante porque no olvidemos que en Aragón somos un referente a nivel nacional y a nivel europeo en la exportación de carne», asegura Solanilla (Asaja Aragón).

En el sector cunde también un sentimiento de agravio «al ver que en las ciudades sí están tratando las ratas, las palomas y tórtolas, pero en el campo nos quitan los instrumentos para poder trabajar y se nos está haciendo muy complicado seguir, especialmente en explotaciones familiares que viven de eso y en zonas más deprimidas de Aragón», ha advertido Alcubierre.

Un problema que para el secretario general de UAGA-COAG se suma a otros como la «importante caída de precios, la PAC, »que no está sirviendo de red de seguridad que tenía que ser«, y los seguros, »que no cubren los daños de las tormentas".

«Acción urgente»

Para exigir la acción urgente de las administraciones, el sector agroganadero se ha manifestado esta semana por el centro de Zaragoza, para exigir la acción urgente de las administraciones, tanto del Gobierno de Aragón como del Ejecutivo central.

Sus reivindicaciones «no no pasan por hacer desaparecer estas especies, decimos que se tienen que controlar y que no solamente sirve con compensar los daños que producen estas plagas a nuestras explotaciones, sino que se tienen que tomar medidas cinegéticas», reclama el secretario general de UPA en Aragón.

Así, ha detallado medidas como la flexibilización de los permisos de caza y del uso de determinadas armas y calibres hasta ahora no autorizados, la adaptación de las líneas de seguro y la investigación de medios químicos, como la castración química y el uso de biocidas.

A ellas ha sumado Federico Lorente (ARAGA) la protección de las infraestructuras para que no sirvan de vía de expansión de estos animales y el control de los grandes depredadores con vallados eléctricos y GPS localizadores.

Un conjunto de demandas que Alcubierre (UAGA-COAG) ha dirigido tanto al Gobierno de Aragón, al que le ha pedido expresamente que refuerce especialmente la caza del conejo y que adopte una «posición fuerte» frente al Ministerio de Medio Ambiente, del que también exige medidas para reformular la convivencia del lobo y el oso con la ganadería extensiva y ver qué hace con la avispa asiática: «Tienen que ser fórmulas que realmente permitan el trabajo diario y ayudas que compensen la merma causada para poder aguantar en estos momentos de necesidad», ha resumido.