Ganadería extensiva de vacuno.Europa Press

Los datos que evidencian la indefensión para los ganaderos europeos con Mercosur

Entre los factores que encarecen la producción en el viejo continente destacan el bienestar animal, las condiciones laborales, la trazabilidad y los requisitos sanitarios y medioambientales

El tratado de libre comercio firmado por la Unión Europea (UE) con los países de Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) continúa en marcha a falta de su ratificación pese a la disconformidad de los agricultores del viejo continente.

Francia se ha erigido como el gran detractor de esta unión y continúa en su búsqueda de aliados para ejercer una minoría de bloqueo que impida la confirmación del acuerdo. El Gobierno de España, uno de los países con mayor tradición ganadera de la UE, se ha mostrado rotundamente a favor de los términos anunciados, aunque el campo clama contra se impulse la entrada de los productos agroalimentarios de Mercosur en el mercado europeo mientras compitan con reglas de juego.

Los ganaderos de bovino españoles destacan como los principales afectados por este pacto comercial, en conversaciones desde 1999, al entender que se abren las puertas de la UE a productos cárnicos sudamericanos que hundirán el de precios en sus producciones, ya que competirán en igualdad de condiciones tras ser producidos en un entorno considerablemente menos restrictivo en cuanto a legislación y costes.

El grito de los ganaderos ha retumbado en las multitudinarias acciones y protestas convocadas contra el acuerdo; sin embargo, la falta de transparencia de las partes implicadas para trasladar los términos ha evitado que los perjudicados puedan precisar cómo de dañina puede ser esta novedad.

El acuerdo de comercio entre la Unión Europea y Mercosur y su impacto sobre el sector vacuno de carne de España y de la UE elaborado por Diego Pazos, doctor en Economía Agraria, ganadero de vacuno de carne y experto de Agrispain Consulting and Trade –al que ha tenido acceso El Debate– pone de manifiesto las desventajas de los ganaderos europeos frente a los argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños.

«Se ha hablado mucho sobre el acuerdo y sus consecuencias para el vacuno comunitario, pero nadie las ha cuantificado», apunta en conversación con El Debate Pazos, que apunta que el daño de la unión con Mercosur para la ganadería española es más que evidente. «Los datos son contrastables y se pueden encontrar en el Ministerio de Agricultura y en los mercados consultados. Hay cuestiones en las que la diferencia es directamente una barbaridad, como es el caso de la retirada de cadáveres de animales en el campo. Este sistema de obligado cumplimiento en Europa supone un coste muy elevado que asumen los productores, mientras que en Mercosur ni se plantea», comenta.

El informe compara las condiciones naturales, estructurales, laborales y sociales y legislativas de la ganadería de vacuno española con las del bloque de Mercosur; muestra las ventajas de los sudamericanos para la alimentación de los animales y refleja el impacto del trato para la economía ganadera del viejo continente.

«Hay una cantidad de desventajas cuantificables que abruman. Un acuerdo así, que no tenga en cuenta esta afección, puede llevar a la ganadería de bovino comunitaria a un declive prolongado», asevera Pazos, que en su estudio cifra en 1.161,4 euros la diferencia de costes por tonelada de carne en canal producida entre la UE y Mercosur a favor del segundo. «Esta cifra sitúa a la cadena de producción de carne de vacuno europea en una posición de evidente falta de competitividad y de enorme debilidad», detalla el análisis.

Pazos condena la abundancia de leyes que deja a los ganaderos españoles indefensos contra Mercosur: «Las tonterías legales que se implantan en la UE, porque son tonterías que no están sujetas a estudios científicos, no se dan al otro lado del océano Atlántico. Teniendo tantas desventajas resulta inmoral y cruel incluir al vacuno en el trato con Mercosur. No tiene sentido porque además los agrarios no van a obtener grandes ventajas en otros aspectos. El ministro de Agricultura, Luis Planas, habla mucho del aceite de oliva y Argentina, que ya es exportador de aceite, está poniendo unos olivares superintensivos impresionantes», lamenta el autor del documento.

El texto de Pazos calcula la diferencia de coste entre la UE y Mercosur para producir una tonelada de carne en canal. Entre los factores que encarecen la producción europea están el bienestar animal, las condiciones laborales, la trazabilidad y los requisitos sanitarios y medioambientales. Destacan el coste adicional del mantenimiento en reposo (289 euros/TM de canal), las diferencias laborales (323 euros/TM de canal) y el uso restringido de promotores de crecimiento (418,4 euros/TM de canal). En total, la diferencia alcanza los 1.161,4 euros/TM de canal, sin contar costes no cuantificables como el tratamiento de la carne.

«La implementación del acuerdo con Mercosur sin cambios legislativos en el modelo europeo de producción sitúa al sector bovino de la UE en el peor escenario posible. Para los productores comunitarios las desventajas comparativas y competitivas son considerables, y podrían ocasionar la pérdida de una parte muy importante de la producción bovina y del tejido productivo. Con una diferencia en el coste de la canal de 1.161,4 euros es imposible competir», concluye el informe