Conejo
Agricultores desesperados por la plaga de conejos piden la autorización de métodos de gestión prohibidos
La propuesta plantea una estrategia integral y coordinada entre instituciones, pero subraya que su puesta en marcha exige un presupuesto económico específico
La invasión de conejos que destrozan los cultivos españoles lleva a la desesperación a los agricultores.
La declaración de zonas de emergencia cinegética se ha demostrado ineficaz, ya que en lugares como Castilla-La Mancha, una de las regiones más afectada por esta plaga, la adhesión de más municipios a esta herramienta no ha evitado la expansión del herbívoro.
El hartazgo de los agrarios ante los daños de este depredador –especialmente en los campos de trigo, cebada, triticale y colza– ha provocado la movilización para reclamar medidas más contundentes contra este conejo que pesa más del doble que uno de monte, 1,5 kilos por los 700 gramos del autóctono, y además ha desplazado al natural de la Península Ibérica.
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha trasladado a los ayuntamientos de las comarcas más afectadas su Documento Técnico para la Erradicación de la Plaga de Conejos, donde reclama acometer métodos prohibidos para acabar con este invasor que hace de los márgenes de las infraestructuras ferroviarias o las cunetas de las carreteras en su mejor refugio.
Entre las medidas más llamativas destacan la aplicación de fumigantes químicos y la autorización de la caza nocturna con visores térmicos. De esta manera se autorizaría la gasificación con fosfuro de aluminio bajo supervisión técnica, y la caza nocturna para el conejo, prohibida por normativa cinegética para esta especie.
«El documento ha sido elaborado por la propia organización tras recoger numerosas quejas de agricultores y ganaderos, hartos de sufrir daños constantes sin que las administraciones ofrezcan soluciones efectivas. Tras más de dos décadas de parches y actuaciones dispersas, la situación demuestra que las medidas aplicadas hasta ahora han sido claramente insuficientes», apunta la organización profesional agraria.
A su vez, los agricultores piden la ampliación de los periodos y zonas de caza, incluyendo terrenos no cinegéticos afectados; la captura con hurones y redes; y la eliminación de madrigueras con maquinarias.
«No estamos ante una emergencia puntual, sino frente a una plaga crónica que se arrastra desde hace un cuarto de siglo. Es hora de tomar decisiones serias, con respaldo político, técnico y económico», aseveran en Unión de Uniones Castilla-La Mancha.
La propuesta plantea una estrategia integral y coordinada entre instituciones, pero subraya que su puesta en marcha exige un presupuesto económico específico, no solo para ejecutar las actuaciones, sino también para compensar a los agricultores por los perjuicios acumulados durante años.