Almazara de aceite de oliva en Andalucía.
El 80 % del aceite de oliva ya se ha vendido y las existencias caen a mínimos en plena tensión de precios
Las almazaras están en mínimos mientras el sector prevé una próxima campaña corta y critica los precios por debajo de costes en origen
En lo que va de campaña –desde octubre de 2024 hasta junio de 2025–, España ha comercializado ya el 80 % del aceite de oliva disponible. Son 1.135.000 toneladas vendidas en solo nueve meses, según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), lo que supone un ritmo medio de 126.000 toneladas mensuales. A falta de cuatro meses para que comience a entrar el aceite nuevo, las almazaras apenas conservan un 20 % del volumen producido.
La cosecha de esta campaña fue de 1.414.382 toneladas. Si se mantiene el ritmo de salidas de los últimos meses, el sector llegará a septiembre con el «enlace más corto entre campañas de los últimos años», según advierte UPA Jaén. Y sin embargo, el precio en origen continúa, en palabras de su secretario de Agricultura, José Gilabert, «por debajo de los costes de producción».
Las cifras de la AICA correspondientes al mes de junio reflejan unas salidas de 117.446 toneladas sin contar importaciones, que se estiman en torno a 18.000. Para ASAJA, el ritmo de salidas sigue siendo positivo. «Ahora va a depender mucho de cómo se comporte agosto», explica el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, quien recuerda que en los últimos años se ha roto la estacionalidad y agosto ya no es un mes inhábil. «Estimamos un enlace entre las 270.000 y las 300.000 toneladas», precisa.
La lectura no es tan optimista desde COAG. Su secretario de Organización en Jaén, Francisco Elvira, insiste en que «no hay excedente de aceite» y lamenta que, pese a ello, se hayan producido bajadas de precios. «No tiene sentido que se produzcan caídas del precio en origen, especialmente cuando el resto de países productores no cuentan con aceite suficiente», afirma.
A ello se suma la incertidumbre agronómica: la vecería propia del olivar, las altas temperaturas de mayo –que afectaron a los olivares en flor en algunas zonas– y la aparición de plagas que no han comprometido la calidad, pero sí la producción, apuntan a que la próxima campaña será más corta de lo esperado. «La próxima cosecha de aceite parece que será menor a lo previsto, y aún resta el otoño, época en la que se decide al menos el 30 % de una cosecha», advierte Elvira.
Situación «surrealista»
UPA habla de «una situación surrealista e insostenible económicamente para los olivareros andaluces y de Jaén». Gilabert lamenta que, mientras las cifras de comercialización marchan «con velocidad de crucero», el agricultor «sigue perdiendo dinero». «Se está utilizando el argumento de la gran campaña que viene para bajar los precios y la realidad nos dice que la próxima cosecha será, como mucho, media», denuncia.
Esto está provocando una paradoja: a pesar de que el aceite se vende, las exportaciones resisten y las existencias baja, el productor no logra rentabilidad. Una parte del sector agrario sospecha que se han generado expectativas artificiales de sobreproducción con el objetivo de presionar a la baja los precios en origen, algo que, a la vista de los datos, ya no se sostiene.
Actualmente, según la AICA, las existencias totales se sitúan en 645.128 toneladas, de las que 443.800 están en almazaras, 196.478 en envasadoras y solo 5.180 en el Patrimonio Comunal Olivarero. Si el mercado mantiene el ritmo actual, el sector podría cerrar campaña sin apenas stock.