Recogida de mango en MálagaEuropa Press

El cosechón récord de mango, en riesgo: «Faltan manos para recoger la fruta»

Los agricultores temen que las frutas acaben en el suelo o pierdan valor al no recolectarlas cuando toca

Las 4.000 hectáreas de parcelas de mango de La Axarquía (Málaga), que concentran cerca del 90 % de la superficie dedicada la fruta tropical en España, apuntan a una producción récord.

«Las condiciones de agua y temperatura han sido fantásticas. La campaña viene muy buena y puede ser de récord. En los mejores años hemos estado cerca de las 33.000 toneladas y ahora esperamos 35.000 toneladas, el doble que en 2024. Es un cosechón», señala en conversación con El Debate Santiago Sánchez, secretario general de Asaja Málaga.

La fruta se ha desarrollado de manera óptima y los agricultores hablan de una calidad inmejorable. «Viene una gran cosecha. Los calibres son más que aceptables, no especialmente voluminosos porque los árboles cargan tanto peso la fruta no crece igual, pero son tamaños perfectos para el lineal», indica Sánchez, que también se muestra satisfecho por los precios, «está en torno a un euro por kilo y esperamos que se mantenga», pero inquieto por los problemas para encontrar mano de obra que pueden lastrar el botín de los agricultores.

«El mango tiene una campaña corta e intensa, que requiere mucha mano de obra en un espacio limitado de tiempo. Esta fruta, a diferencia del aguacate que se puede dilatar un poco más la recolección, hay que cogerla en su momento de maduración porque si no en 15 días está en el suelo. Faltan manos para recoger la fruta», explica el dirigente de Asaja, que incide en que la dificultad para encontrar trabajadores se repite cada año, aunque es más sangrante cuando la producción es tan positiva.

El valor en origen del mango osciló entre 1,65 euros por kilo y 1,89 euros por kilo en 2024 en Andalucía, que registró un precio medio de 1,63 euros. «Si nos mantenemos alrededor de 1 euro por kilo en origen, con los kilos que esperamos, vamos muy bien, eso sí, hay que recolectar 35.000 toneladas y no va a ser fácil».

La cooperativa Trops, mayor productor de mango en España que acapara más del 50 % de la cosecha malagueña, convocó 500 vacantes para trabajar en la campaña. «No se ha cubierto por casi 200 personas», comenta Sánchez.

Los empresarios agrícolas temen que parte de su cosecha acabe en el suelo, o que pierda valor por no poder ser recogida en su debido momento. «Esta cuestión viene de lejos y también sucede con otros productos. La gente no quiere trabajar en el campo. No es un tema de dinero, se paga un salario que libre de impuestos se queda en unos 56 euros diarios, pero hay políticas de subsidios que desincentivan el empleo», lamenta el portavoz de los agricultores, que defiende un cambio para reducir los costes salariales del empleador y beneficiar al asalariado: «Hay que plantear bonificaciones fiscales para no incrementar los costes del empresario y que trabajar sea rentable».

El secretario general de Asaja entiende la existencia de paro agrícola como una consecuencia de la temporalidad, «tiene que existir entre campañas», y condena la falta de herramientas para desarrollar las labores del campo: «Es una pena es que parte de una producción se pierda porque no hay manos para recolectar. Si queremos tener agricultura, vida en las zonas rurales y alimentos de calidad hay que ayudar desde las instituciones para ello, no puede recaer todo en el bolsillo de los agricultores y ganaderos», asevera Sánchez.