La falta de previsión obliga a los terneros recién nacidos a saltarse la nueva ley impuesta por el Gobierno

Los terneros nacidos en España desde el 1 de julio de 2025 han de contar con una identificación inédita hasta entonces, el crotal electrónico, una etiqueta plástica dotada con un chip que almacena información individual de cada ejemplar y que se coloca en la oreja del animal. La medida fue impuesta por el Gobierno pese al rechazo general de los ganaderos, que ahora se ven expuestos a sanciones por un desabastecimiento ajeno a su responsabilidad.

«Esto pasa cuando fuerzas una norma prácticamente incumplible. El único logro conseguido hasta ahora con el crotal electrónico ha sido aumentar los costes de producción de los ganaderos españoles», lamenta en conversación con El Debate, secretario general de Asaja Córdoba, donde los ganaderos de comarcas como Los Pedroches y el Guadiato han denunciado el desabastecimiento de crotales electrónicos y su exposición a ser sancionados.

La problemática que se ha empezado a sentir en la provincia cordobesa amenaza a las regiones más ganaderas del país, que en los próximos meses atravesarán el período con más nacimientos del año.

La infracción por no tener a los animales identificados correctamente está calificada como leve y es sancionable con apercibimiento o multa de 600 a 3.000 euros cuando el porcentaje sea menor al 10 % de la explotación; mientras que si supera el 10 % se considera grave y es sancionable con multas de 3.001 a 60.000 euros. «El mayor perjuicio es la penalización que se puede dar en la condicionalidad de la PAC», advierte Navas.

Allflex y Felixcan son las dos empresas encargadas de suministrar este material a los agrarios, que han condenado en repetidas ocasiones la imposición del crotal electrónico.

Desde las explotaciones insisten en que la identificación electrónica solo aporta más burocracia y costes, pero no garantías adicionales, algo que cobra más sentido en esta situación de escasez: «Se ha creado un problema con algo que lleva resuelto más de 30 años con la identificación individual mediante crotal auricular. Además, hay muchos ganaderos ya habían comprado y pagado crotales de los antiguos y ahora el Ministerio no les deja usarlos. Es decir, no pueden utilizar los crotales anteriores y tampoco disponen de suficientes de los nuevos electrónicos», lamenta el secretario general de Asaja Córdoba.

Uno de los principales motivos de confrontación del sector con el Ministerio de Agricultura es que su regulación excede a las obligaciones de la Unión Europea. El Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo no establece la obligación de implantar este sistema de identificación electrónica en vacuno, de hecho, según el informe de la Comisión Europea publicado en agosto de 2023 solo cinco países han establecido la identificación electrónica obligatoria en todo su territorio.

Este complemento almacena un código único que permite identificar al animal de manera precisa mediante un lector electrónico. A diferencia del crotal convencional, que únicamente muestra un número visible impreso, el crotal electrónico muestra la información que representa ese número.

«Siempre hemos estado en contra de la obligatoriedad del crotal electrónico. Fue impuesto pese a las quejas de los ganaderos, que en todo momento lo rechazaron y pidieron un aplazamiento, ya que se consideraba innecesario al tener controlada la identificación con el crotal de toda la vida», señala Navas, que apunta a la posibilidad de que la Administración rectifique y prorrogue la entrada en vigor de esta normativa, así como a una rebaja de exigencia en los controles que permita usar los crotales antiguos a los que dispongan de ellos debido a los problemas que se están detectando con el elemento electrónico.