El grito desesperado de un ganadero para salvar a sus cabras del ataque de un lobo

«Día a día del ganadero». Así titula el angustioso vídeo un agrario que trata de evitar a voces que un lobo devore a una de sus cabras a plena luz del día.

El ataque se ha producido en una de las zonas más loberas de España, en los montes de Campoo (Cantabria), donde estos trágicos encuentros para el ganado se repiten con más frecuencia desde la inclusión del depredador en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), según condenan desde el campo.

El documento cuenta con un segundo vídeo en el que el ganadero no llega a tiempo a proteger a sus animales y se topa con una bandada de buitres acabando con los restos de sus ovejas..

«Dos instantes de la semana pasada en un mismo rincón de Cantabria, Campoo. El grito desesperado de los ganaderos que solo pueden ahuyentar a los predadores de sus ganados», lamenta en el texto de la publicación Guillermo Blanco, exconsejero de Desarrollo Rural en Cantabria por el Partido Regionalista de Cantabria.

Blanco, que compartió estos sucesos en su cuenta de Tik Tok @guillermongayo, en la que acostumbra a publicar contenido relacionado con el mundo rural y el campo, se mostró contundente en su valoración: «Sí, hay que controlar poblacionalmente al lobo. ¿Y a los buitres que matan el ganado vivo ? En este caso siete ovejas. Si queremos ganado que limpie nuestros montes tendremos que protegerlos», indicó.

Cantabria es de las pocas regiones en las que es posible realizar una gestión cinegética del lobo. Tal y como ha confirmado la consejera María Jesús Susinos, se ha llevado a cabo la extracción de 25 lobos, de los 41 que establece el cupo marcado dentro del Plan de Gestión del Lobo para la temporada 2025/2026, y cuya resolución se publicó en el BOC el pasado 2 de abril.

Los lobos extraídos corresponden a manadas pertenecientes a 6 zonas de la región, concretamente: 7 en Campoo, 6 en el Besaya, 4 en el Saja, 5 en Nansa, 1 en Asón Miera, 1en la zona de Cabezón y 1 en Pas-Pisueña.

A estos, hay que añadir otros 5 que han perecido por atropello o por furtivismo, por la que la cifra total de mortalidad registrada de la especie en la región durante este año se eleva a 30 ejemplares, 14 hembras y 16 machos.

En cuanto a los ataques al ganado, según ha detallado la consejera, en aquellas zonas donde se hay alcanzado el cupo de extracción previsto, pero los ataques al ganado continúen siendo significativos, la Consejería estudiará la adopción de nuevos controles en el marco de lo establecido en el artículo 39 de la Ley de Cantabria 4/2006, de 19 de mayo, de Conservación de la Naturaleza, y solo cuando la cuantía, recurrencia, intensidad o localización de los daños justifique una intervención adicional.