Efectivos de la UME en la zona en cuarentena por la peste porcina africana
Los seis «expertos independientes» que investigarán los laboratorios bajo sospecha por la peste porcina
La secuenciación del genoma del virus que ha provocado el foco cuestiona la primera hipótesis que apuntaba a un bocadillo contaminado
La Generalitat de Cataluña ha anunciado el listado de profesionales que se encargarán de auditar a los laboratorios en los que se investigaba con el virus de la peste porcina africana (PPA) cercanos al lugar donde se localizó el primer foco de la enfermedad en España desde 1994.
Òscar Ordeig, consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, ha informado los integrantes del equipo de «expertos independientes» –tal y como los identificó en declaraciones a TVE– que analizarán las instalaciones que trabajan con el virus de la PPA.
Este comité científico lo coordinará logísticamente el doctor Josep Usall, el director del IRTA-CReSa, dependiente de la Generalitat, y su coordinadora científica será Laura Pérez, del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA) de Valdeolmos (Madrid), laboratorio de referencia de España y la Unión Europea y cuyo informe sobre el virus encontrado en los jabalíes muertos por PPA ha llevado a abrir esta segunda línea de investigación sobre el origen del brote.
Los otros miembros del comité científico son Gorka Aduriz Rekalde, jefe de Área de Sanidad Animal en el NEIKER-BRTA, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario; Massimo Palmarini, jefe del Departamento de Virología del Erasmus MC de Rotterdam (Países Bajos); y Gonzalo Pascual, director técnico y jefe de Área de Seguridad Biológica y Biocontención del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
También forman parte del grupo de expertos Xavier Abad, jefe de la Unidad de Biocontención y Laboratorios NBS2 del IRTA-CReSA; y Diana Ramírez, jefa de la Plataforma de Infraestructuras de Producción Animal del IRTA-CreSA y presidenta del Comité Ético de Experimentación Animal del citado centro.
El grupo definirá un plan de auditoría para marcar qué protocolos, instalaciones, laboratorios y muestras se utilizan y si puede haber «potencial riesgo» en estos centros de investigación. Ordeig ha precisado que tendrán autonomía, apoyo logístico y los recursos necesarios para llevar a cabo este trabajo. Además, ha pedido prudencia para «no sacar conlusiones» de pruebas e informes que, dice, no son concluyentes, pero que tampoco se pueden descartar, postura que adoptó el propio Ordeig cuando se aventuró a señalar con «probabilidad alta» a un bocadillo contaminado como origen del foco y que le ha enfrentado a los transportistas.
El consejero ha explicado que esta investigación decidirá qué centros de alta contingencia, con sistemas catalogados como NBS2 y NBS3, serán auditados y, además, que su trabajo se desarrollará en paralelo con el que también realizan la Guardia Civil y los Mossos para buscar el origen del foco. «No hay competición, hay colaboración», ha recalcado.
Las sospechas sobre los laboratorios próximos al foco se desataron después de que el informe del laboratorio de referencia de la UE señalara la secuenciación del genoma del virus de la PPA descubierto en la sierra de Collserolla, ya que es diferente al que circula actualmente en Europa. "El hallazgo de un virus similar al que circuló en Georgia no excluye, por tanto, que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico», aseveró el Ministerio de Agricultura, que de esta manera abría la posibilidad a una posible fuga del virus de uno de los centros que trabajan con él.