Efectivos de la UME desinfectan vehiculos por el brote de peste porcina africana en Cataluña
Los camioneros exigen las disculpas del Gobierno catalán por la teoría del bocadillo con peste porcina
La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España condena las palabras del consejero de Agricultura, Òscar Ordeig
La primera teoría de la Generalitat de Cataluña sobre el origen del foco de peste porcina africana (PPA) detectado en la sierra de Collserola, en Bellaterra (Barcelona), ha despertado una crisis paralela a la delicada situación de sanidad animal que vive la región.
Òscar Ordeig, consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, apuntó el pasado 1 de diciembre –tres días después de la detección– que, con «alta» probabilidad, la peste porcina africana había regresado a España después de más de 30 años en «un embutido, un bocadillo o cualquier producto contaminado» que había llegado por carretera porque Bellaterra es una zona de intenso paso de transportistas.
El dirigente indicó que la suposición del bocadillo no estaba confirmada, «pero es una hipótesis», algo que posteriormente se ha topado con las indagaciones evidenciadas en el informe del laboratorio de referencia de la UE en el que se comunican los resultados de secuenciación del genoma del virus de la PPA.
"El hallazgo de un virus similar al que circuló en Georgia no excluye, por tanto, que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico», aseveró el Ministerio de Agricultura, que de esta manera abría la posibilidad a un posible origen que distaba considerablemente del anunciado por Ordeig.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) reprocha a Ordeig que señaló «de forma absolutamente injustificada» a los caminoeros de ser los responsables de la transmisión de la enfermedad al hacer referencia a que muy probablemente el virus podría haber llegado a España por carretera en un embutido contaminado que posteriormente habría sido injerido por jabalíes.
«Estas declaraciones son precipitadas, hechas sin ninguna prueba fehaciente, sino basada en meras conjeturas, son absolutamente despreciables e impropias de un cargo institucional del máximo nivel cómo es el de un consejero autonómico», denuncian los transportistas, que exigen a Ordeig que se disculpe «disculpe »por acusar sin pruebas a los transportistas de originar el brote de la Peste Porcina Africana".
La federación insta al consejero a «que se retracte de sus declaraciones y pida públicamente perdón al colectivo de transportistas».