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Los planetas más habitables que podría haber en la Vía Láctea

Se conocen como «planetas superhabitables» a aquellos que podrían tener incluso mejores condiciones que las de la Tierra para el surgimiento de vida

Miguel Ruiz de Arcaute
Miguel Ruiz de Arcaute

Madrid

KOI-4878.01

KOI-4878.01
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​Hasta la fecha, uno de los planetas más parecidos a la Tierra con el que se especula. Situado a 1.075 años luz, fue detectado por el telescopio Kepler de la NASA en 2015. Los análisis revelaron que podría encontrarse en la zona de habitabilidad de su estrella, a la que orbita en un tiempo de 449 días. De masa y radio ligeramente mayores que los de la Tierra, se estima que tanto su equilibrio térmico como su temperatura media, en caso de tener una atmósfera similar a la nuestra, serían muy parecidas (acaso algunos puntos más alta en su caso).

KOI-456.04/Kepler-160e

KOI-456.04/Kepler-160e
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​Científicos alemanes y estadounidenses revelaron en 2020 indicios de un planeta similar al nuestro orbitando alrededor de una estrella muy parecida al Sol a unos 3.000 años luz de distancia. KOI-456.04 (su nombre como candidato a exoplaneta; de confirmarse su existencia se llamaría Kepler-160e) tarda 378 días en dar una vuelta completa a su astro, lo que indica que recibe una cantidad de luz equivalente a la de la Tierra. Su tamaño, sin embargo, se estima en la mitad que el del globo terráqueo.

Kepler-186f

Kepler-186f
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​Desde que fue descubierto en 2014, Kepler-186f ha despertado un amplio interés entre la comunidad científica. Situado a 580 años luz, tarda 130 días en orbitar su estrella y recibe de ella una cantidad de luz similar a la de Marte. En 2018, un estudio sugirió que podía tener clima y ciclos estacionales análogos a los terrestres.

NASA/JPL-Caltech/T. Pyle

Kepler-442b

Kepler-442b
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​Tal y como puede verse en la imagen que recrea su hipotético aspecto, Kepler-442b, a 1.206 años luz de distancia, es algo más grande que la Tierra. Posiblemente rocoso, tarda apenas 112 días en dar una vuelta a su sol, si bien cabe la posibilidad de que una de sus caras esté siempre apuntando a su estrella anfitriona mientras la otra esté condenada a una oscuridad eterna. Al igual que Kepler-186 f, sus similitudes con la Tierra lo convierten en un objeto estelar de importante interés científico.

Kepler-62f

Kepler-62f
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​Ubicado, como Kepler-442b, en la constelación de Lyra, podría ser una planeta rocoso, oceánico o helado. Tiene aproximadamente la misma edad que la Tierra y es el más externo de los cinco planetas que componen su sistema. No obstante, y pese a que al igual que con K-186f se sugirió que podría tener un clima parecido al nuestro, todavía se necesitan observaciones más precisas para determinar sus características.

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