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La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana MorantEuropa Press

El declive del CNIO y el fracaso de programas científicos marcan el inicio de año de Morant, cada vez más acorralada

  • El 1 de enero de 2025 se dieron por finalizadas las ayudas 'María Zambrano', dejando en la calle a más de 700 científicos

  • Las ayudas a la Inteligencia Artificial convocadas en 2023 por el Gobierno siguen sin llegar, lo que ha provocado que los investigadores pidan amparo a Europa

la situación de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, amenaza con convertirse en uno de los grandes problemas del Gobierno español. Morant, siempre dividida entre su cartera y el puesto que ostenta en la Comunidad Valenciana, ha visto como los distintos fracasos del ministerio que dirige han copado las cabeceras nacionales e internacionales.

En primer lugar, destaca el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). A la supuesta trama de corrupción que persigue a su directora, María Blasco, se han sumado las diez denuncias —al menos— que habría recibido por supuesto acoso laboral. Según la información adelantada por ABC y confirmada por este periódico, la directora se habría caracterizado por tener «bastantes contratiempos con sus trabajadores».

De hecho, tal como revelaban fuentes internas del propio centro a El Debate, Blasco «habría tenido problemas con varios de sus subordinados en los últimos años». La violencia psicológica y las denuncias por parte de los trabajadores se han convertido en la tónica habitual del centro, que estarían a la espera de «un cambio de cara que vendría bien a la entidad». Sin embargo, a pesar del malestar generado por la gestión de la directora, la posición de Morant es clara.

En estos últimos días, la titular de Ciencia aseguraba que el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) «vive uno de sus mejores momentos» a pesar de la polémica que lo rodea. «El Centro de Investigaciones es líder en nuestro país, el segundo mejor de Europa y ahora mismo presenta cifras récord de inversión y, por tanto, de financiación, para la investigación contra el cáncer, en resultados científicos, en publicaciones científicas y en transferencia de ese conocimiento a la sociedad», ha subrayado la ministra. Estas declaraciones llegan en un momento de total descrédito para la entidad tanto a nivel nacional como internacional.

Según detalló la revista Nature a través de su base de datos Nature Index, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas se encontraría en una posición totalmente crítica a nivel mundial. Esta base de datos situó a la institución española en su último informe en el puesto 206 en la lista de aquellas instituciones dedicadas al cuidado de la salud.

Fracaso del programa María Zambrano

Otro de los grandes suspensos de Diana Morant al frente del ministerio ha sido la gestión del programa de ayudas María Zambrano. Estas ayudas de atracción de talento internacional se pusieron en marcha en el año 2022. Sin embargo, finalizaron el pasado 31 de diciembre de 2024 sin ser renovadas por parte del ministerio. La decisión propició que al menos 700 científicos se quedaran sin empleo tras dejar su vida lejos de España.

A esto hay que sumar las irregularidades económicas. A pesar de que inicialmente el importe mensual de estas ayudas sería de 4.000 euros brutos, la realidad es que varios investigadores se han visto envueltos en distintos procesos legales con las universidades en las que trabajaban.

De hecho, aunque cada una de las universidades podría ofrecer la continuidad a los expertos, la realidad ha sido otra. En el caso de un reputado experto en Biología y Genética Molecular (cuyo nombre no ha querido facilitar), solamente recibió «un contrato en blanco» sin ningún tipo de garantía o especificación económica de cara a un posterior empleo tras la finalización del programa. Asimismo, varios investigadores abandonaron las ayudas ante la llegada de oportunidades más atractivas que la del ministerio español.

Suspensión de ayudas a la IA

Otro de los grandes problemas en los que se ha visto envuelta la ministra es la gestión de las ayudas a la Inteligencia Artificial. Sin ir más lejos, en los últimos días casi cien investigadores afectados por la suspensión de las ayudas a la inteligencia artificial (IA) —convocadas por el Gobierno en 2023 con un monto de 31 millones de euros— han pedido amparo a la Comisión Europea.

Los investigadores recuerdan que la iniciativa, financiada con 31 millones de euros de los fondos Next Generation de la UE, «representaba una importante inversión para avanzar en el liderazgo de España en la investigación» de la IA. Sin embargo, dichas ayudas continúan estancadas. Sería en marzo de 2024 cuando el ministerio de Morant confirmó en una resolución para la «inminente» recepción de los fondos. Diez meses después, la espera continúa.

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