La belleza de Ava Gardner ya es centenaria

«El día 24 me es fatal. Si tuviera que probarlo, diría que en día 24 nací». La frase, epítome de su pesimismo existencial, la volcó Mariano José Larra en Nochebuena del 36, el artículo en el que anticipaba su trágico destino. El 24 en el que nació Larra era de marzo. El 24 en el que vino al mundo Ava Gardner era de diciembre. De 1922, así que ya serían 100 los años que habría cumplido ahora El animal más bello del mundo. La fatalidad de Larra, en Ava Gardner solo aplica a su condición de mujer.

La vida de la actriz, a diferencia del derrotismo del escritor, era alegre. No tanto en Hollywood después de sus fugaces matrimonios con Mickey Rooney y Artie Shaw –exmarido de Lana Turner– y su agitada unión con Frank Sinatra, como en España, donde volvió loco a Luis Miguel Dominguín. A Mario Cabré. Y a tantos otros. Como el taxista que la recogió por las calles de Madrid para conducirla, en teoría, hasta un bailaor gitano del que había quedado prendada. El conductor, un hombre afable, menudo y con gracia, presumiría toda su vida de haber ‘pasado la noche’ con Ava Gardner. Y era verdad, solo que pasó la noche con ella en su taxi, buscando sin éxito al bailaor por Madrid.

A las seis de la mañana, con su insigne pasajera perjudicada por el alcohol, el taxista condujo a la actriz hasta su alojamiento en el hotel Ritz. Ese conductor afable y menudo era El Fary, que después se percataría de un detalle: Ava Gardner no le había pagado la carrera. Se presentó allí en su siguiente turno y alguien saldó la deuda en nombre de la actriz. El Fary, más que su dinero, ya tenía una anécdota para toda la vida.

Las películas de Ava Gardner

La carrera que en realidad no tenía precio no era la del taxi conducido por El Fary, sino la de Ava Gardner en el cine. Forajidos, Venus era mujer, Pandora y el holandés errante, Las nieves del Kilimanjaro, Mogambo, La condesa descalza, 55 días en Pekín, La noche de la iguana… Ava Gardner coleccionó amantes, sí, pero también películas importantes. No coleccionó, en cambio, premios Oscar ni un elevado número de nominaciones. Solo recibió una candidatura. Por Mogambo (1953). En la edición de los Oscar de 1954 ganó otra belleza más delicada, nada salvaje. La de Audrey Hepburn por Vacaciones en Roma.

Ava Gardner, fallecida en Londres en 1990 a los 67 años como consecuencia de una neumonía, descansa en el Sunset Memorial Park de Smithfield, en Carolina del Norte, el lugar donde El animal más bello del mundo nació hace ahora 100 años.