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26 de abril de 2024

Ava Gardner, en Madrid

Ava Gardner en Madrid

Las noches locas de Ava Gardner en Madrid y los secretos del hotel en el que pasó parte de su vida

El centenario del nacimiento de la legendaria actriz inspira las celebraciones navideñas del InterContinental de la capital

Hay todavía un algo en el ambiente de este gran hotel que nos trasporta a aquellos años dorados en los que «el animal más bello del mundo» hizo de él su casa. Aquí se ganó la fama de reina de la noche madrileña y derrochó belleza y amabilidad, dio buenas muestras de su singular personalidad y de sus ganas de comerse (y sobre todo beberse) el mundo a su manera. A mi manera, My way aquella canción de su exmarido, Frank Sinatra, le viene como anillo al dedo. El imponente edificio inaugurado en 1953 por el arquitecto Luis Martín-Feduchi (el mismo que proyectó el emblemático edificio Capitol) prácticamente no ha sido reformado desde entonces, lo que contribuye a conservar esa particular pátina de glamour clásico y empaque cincuentero. Un hotel de excelentes hechuras con una atmósfera ligeramente nostálgica que se hace querer. No solo la historia y la suite que lleva su nombre recuerdan al mito; el InterContinental ha querido rendirle especial homenaje estas Navidades con motivo del centenario del nacimiento de la actriz. Fue precisamente un 24 de diciembre de hace ahora un siglo cuando vino al mundo en un pueblo de Carolina del Norte la inolvidable protagonista de Mogambo y La condesa descalza, entre otros títulos memorables. Naturalmente, con efeméride tan redonda y precisamente el día de Nochebuena, el «InterConti» (como se le conoce familiarmente) no quiere dejar pasar la oportunidad para vestir con un glamour a lo Ava Gardner su programa navideño de este año.
La suite de Ava Gardner en el InterContinental

La suite de Ava Gardner en el InterContinental

La actriz tenía 29 años cuando llegó por primera vez a España en 1950, para participar en el rodaje de la película Pandora y el holandés errante. Le cautivó nuestra cultura, nuestra gente, nuestra alegría de vivir y decidió desde entonces pasar largas temporadas en nuestro país. En 1954 se instaló en el entonces Castellana Hilton, hoy InterContinental Madrid, inaugurado un año antes en una apoteósica fiesta y consagrado desde entonces casi como una segunda embajada, tanto de Hollywood como gubernamental, dada su proximidad con la legación oficial de Estados Unidos. De hecho, sigue siéndolo. En el hotel se alojó el pasado mes de mayo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acompañado de su mujer y sus nietas, quienes tal vez oyeron por primera vez en él hablar de su célebre compatriota, una de las actrices más importantes de aquel dorado Hollywood.
Durante 14 años, de forma intermitente pero prolongada, y hasta que adquirió residencia en el barrio del Viso, Ava Gardner vivió en él, concretamente en la séptima planta, en la Suite 716, hoy Suite. Una amplia suite de casi 150 metros cuadrados con terraza con vistas al Paseo de la Castellana, un recibidor, un salón, un comedor y en la que, por razones donde se juntan la realidad, el mito y las leyendas, llama poderosamente la atención el dormitorio, presidido por una cama con dosel. Fue en esta estancia privada donde se dice se produjo el primer encuentro íntimo con Luis Miguel Dominguín, que dio pie a la famosa anécdota. Cuando el torero abandona el cuarto precipitadamente, ella pregunta: «¿Dónde vas?». «A contarlo», respondió él. Preguntado por lo ocurrido años más tarde en una entrevista, el diestro confesó que en realidad permaneció con ella en la suite y que «inventó» esta versión para sus amigos. No tenemos la versión de Sinatra de lo que sucedió cuando enterado de los amores de su mujer con el torero, «la voz» se presentó en el hotel, loco de celos y en esa misma suite tuve lugar otra de las discusiones acaloradas de esta tempestuosa relación entre dos astros inmortales.
Ava Gardner dines with Spanish bullfighter Miguel Luis Dominguin at a hotel in Reno, Nevada while she sits out the required six-weeks residence for a divorce from singer Frank Sinatra, 1954 
1950s Candids Candid Dominguin,luis Miguel EV-IN Gardner,ava Jsx-24

Ava Gardner cena con el torero Miguel Luis DominguínGTRES

Ava solía alojarse en el hotel junto a su doncella de confianza y sus dos perritos de la raza corgi, que solían ser paseados por los botones del hotel, eso sí, siempre por separado, porque al parecer no se llevaban del todo bien. Tal vez reflejo de lo que veían a su alrededor o simplemente sus historias tienen que estar a la altura de las de su ilustre dueña. «Es una de nuestras huésped más queridas y recordadas y quienes tuvieron trato con ella recuerdan su amabilidad y buen trato con todo el personal», señala su directora Paloma Martínez. «Es un homenaje que hemos preparo con mucho cariño e ilusión y que tendrá otros actos a lo largo del año».

Gastronomía de los 50 y 60

Los menús navideños han sido diseñados por el chef Miguel de la Fuente, con claras influencias de las tendencias gastronómicas de finales de los 50 y principios de los 60. La cena de gala de Nochebuena, justo en el día que la actriz hubiera cumplido 100 años, se inspira en los espacios del hotel que fueron el hogar de la actriz en sus múltiples estancias, con guiños a sus cocteles preferidos del bar del hotel y o a su afición a darse baños de leche en la bañera de su suite.
La gran cena de gala de Fin de Año, con una gran fiesta y cotillón, ofrece un menú que refleja en su apasionante vida en Madrid y aquellos lugares más frecuentados por Ava, como Chicote o Las Ventas. Y la cena de gala de la noche de Reyes, ofrece un menú de cocina clásica con platos de los años 60 que se servían en el icónico hotel, que era lugar de encuentro de intelectuales y artistas, para recordar que Ava Gardner fue una mujer única. Por su parte, los Brunch especiales que se ofrecen el Día de Navidad, Año Nuevo y Reyes, recuerdan las tres ciudades más importantes para la actriz: New York, la ciudad donde comenzó su carrera, Madrid, su gran pasión, y Londres, donde se retiró y vivió sus últimos días. Ni que decir tiene que las ganas nocturnas de este año animan «a darlo todo». Ella no hubiera esperado otra cosa.
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