Joe Pesci y Ray Liotta, en una escena de la película Uno de los nuestros
Historias de película
El récord de Joe Pesci en 'Uno de los nuestros'
El actor pasó a la historia de los Oscar al recoger su estatuilla por la película de Scorsese
Joe Pesci, como Robert De Niro, como el fallecido Ray Liotta y también como el propio Martin Scorsese, siempre ha sido uno de los nuestros. Sobre todo desde que apreciamos su trabajo en una de las películas más aclamadas de los años 90. Uno de los nuestros (Goodfellas), que se estrenó en Estados Unidos en septiembre de 1990 y es una de las mejores películas de Scorsese, recibió seis nominaciones a los Oscar: mejor película, dirección, actor de reparto (Joe Pesci), actriz de reparto (Lorraine Bracco), guion original y montaje. Solo ganó uno: el que recogió Joe Pesci por su trabajo como Tommy DeVito.
Joe Pesci tenía como competidores en la ceremonia de los Oscar celebrada en 1991 a Bruce Davison (Compañeros inseparables), Andy García (El Padrino III), Graham Greene (Bailando con lobos) y Al Pacino, que rechazó el papel que finalmente interpretó Joe Pesci en Uno de los nuestros para trabajar en Dick Tracy, por la que fue nominado. Pacino admitiría con el tiempo que se equivocó al tomar esa decisión. Sobre todo porque descartó participar en el filme de Scorsese por miedo a encasillarse en ese tipo de personajes para aceptar después un papel similar en Dick Tracy.
Normalmente, a los ganadores de un Oscar les falta tiempo para acordarse en su discurso de toda la gente a la que quieren dedicar el premio. No fue el caso de Joe Pesci. A él le sobró tiempo. Y mucho, porque despachó su gran momento en unos pocos segundos. Los que tardó en decir «es un privilegio para mí, gracias». Joe Pesci reconoció después que la excesiva brevedad de su alocución se debía a que no se veía con posibilidades de ganar.
El discurso de Joe Pesci es uno de los más cortos en la historia de los Oscar, por detrás de los «gracias» de Patty Duke en 1963 por El milagro de Sullivan, y Louie Psyhoyos por el documental The Cove en 2010; los «muchas gracias» de Gloria Graham y Alfred Newman en 1953; el «gracias, gracias» de William Holden en 1954; y el «gracias, muchas gracias, de verdad» de Alfred Hitchcock al recoger su Oscar honorífico en 1968.
Por si acaso, es mejor considerar la brevedad del discurso de agradecimiento de Joe Pesci como una curiosidad y no como algo gracioso. No sea que la líe como su alter ego Tommy DeVito en la escena anterior deUno de los nuestros.
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