‘La matemática del espejo”

El mítico concurso que Emilio Aragón quiso presentar pero fue rechazado por joven

El humorista desvela al fin dónde acababa la línea blanca de su programa Ni en vivo ni en directo

Ni en vivo ni en directo fue un programa de humor de Emilio Aragón que marcó en época en la televisión española. «Yo tenía 22 años», contó el también empresario y músico a Carlos del Amor en La matemática del espejo.

«Yo lo presenté a Televisión Española. Fueron las elecciones del 82, y hubo un cambio, y pensé: ‘Ya no me van a llamar’». Pero lo llamaron, a los tres meses: «Me gustaría que hicieras el programa», escuchó. Y lo hizo. Se rodó en Barcelona: «Miquel Fortuny hizo las veces de padre. Me dejaba hacer cosas y se divertía». Y las proponía, pues fue él al que se le ocurrió hacer gags en el exterior.

En el primer episodio, un hombre, Emilio Aragón, se acercaba a la mesa de una mujer que leía una revista y ésta le señalaba un cartel en el que decía «Siga la línea blanca». Era un sketch mudo.

«Lo de ‘siga la línea blanca’ era un gag que tenía un principio y un final. Era una crítica muy inocente a esa cosa del funcionariado. La línea blanca pasaba por distintos sitios y al final abría una puerta y caía al vacío a una pila de personas». Es decir, era un sketch que enlazaba en espíritu con el famoso «vuelve usted mañana» de Larra.

Pero esa pila no se llegó a ver. «Montando, dijimos: ‘Oye, yo creo que esto da más juego'. Y tanto juego dio que lo hacíamos en todos los programas». Toda España —eran los tiempos en que solo había do cadenas— hablaba de la línea blanca, y a Emilio Aragón lo paraban en la calle para preguntrar: «Oye, ¿dónde termina la línea blanca». «Y nunca terminó la línea blanca. Nos dio mucho juego».

Emilio Aragón, en el 'Un, dos, tres... responde otra vez'La 2

Tuvo dos temporadas: 1983 y 1984. Al acabar, lo llamó Chicho Ibáñez Serrador: «Para hacer una prueba para el Un, dos, tres. Tenía 24 años». Para presentarlo. «Fíjate qué mirada tenía. Yo hice el programa y luego me reuní con él, una semana después. Me dijo: ‘No has estado mal pero eres muy joven. Y me hace falta una persona que tenga autoridad'».

Chicho le hizo también una pregunta: «¿Por qué te quitas las gafas para salir en cámara?». Le aconsejó que se las pusiese, y Emilio Aragón obedeció.

Aquella fue la primera temporada del Un, dos, tres… responde otra vez que presentó Mayra Gómez Kemp. Emilio Aragón participó en ella, pero haciendo circo.

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