Ron Howard cuenta la historia real de James J. Braddock, un boxeador que se convirtió en el símbolo de la esperanza durante la Gran Depresión. Interpretado por Russell Crowe, Braddock, a pesar de los desafíos económicos y físicos, hizo un regreso espectacular al mundo del boxeo, inspirando a millones de personas. La película, además de ofrecer emocionantes peleas en el ring, también explora la importancia de la resiliencia, la familia y la perseverancia frente a la adversidad, lo que hace de Cinderella Man una obra inspiradora.