Intxaurrondo califica la dimisión de Mazón «la noticia del día» y relega el juicio a García Ortiz a los últimos minutos de su programa

la controvertida línea editorial de La mañana de La 1, el programa dirigido por Silvia Intxaurrondo, ha vuelto a ponerse de manifiesto. Mientras el Tribunal Supremo celebraba una jornada de especial relevancia con la declaración del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, el espacio de RTVE abrió su informativo destacando la comparecencia de Maribel Vilaplana, la periodista que almorzó con Carlos Mazón el día de la dana.

Mientras España sigue un proceso judicial sin precedentes —el máximo responsable de la Fiscalía ante el Supremo por una presunta filtración de información reservada—, el programa de Intxaurrondo abría con el llamado «caso Vilaplana». Una decisión editorial que sugiere una jerarquía informativa discutible, en la que un almuerzo privado adquirió más protagonismo que un asunto de evidente trascendencia institucional.

Llama la atención que RTVE, financiada con fondos públicos, relegara a un segundo plano un proceso que afecta a la credibilidad de la Justicia y a la independencia del Ministerio Fiscal y que solo ha tratado en los últimos cinco minutos del programa. Algunos analistas interpretan este enfoque como una muestra del sesgo que, a su juicio, viene caracterizando al espacio dirigido por Intxaurrondo.

Durante el programa, la presentadora incluso pronunció una frase de despedida a Mazón: «Hay que saber estar a la altura hasta para marcharse. A no ser que uno esté pensando en embarrar y en la defensa jurídica personal para la cual sería mejor no citar a los fallecidos».

Un comentario que, según parte de la audiencia, se alejaba del tono estrictamente informativo ante lo que ella misma ha considerado como «la noticia del día». «Ha reconocido sus errores cometidos en el día de la dana, ha pedido perdón y ha pedido suspender su agenda», comentaba un reportero con el que han conectado el directo en el palacio de la Generalitat.

Más allá de los titulares, el modo en que se estructura la información también transmite un mensaje. En este caso, la elección de temas y el tiempo dedicado a cada uno pueden dar la impresión de que se resta relevancia al enjuiciamiento de un fiscal general próximo al Gobierno, mientras se amplifica la polémica en torno a un dirigente del PP.

No es la primera vez que La mañana de La 1 enfrenta críticas por la diferencia de trato hacia los distintos actores políticos. Varios observadores han señalado un tono más exigente en las entrevistas con representantes del PP y más condescendiente con portavoces del Gobierno. La periodista, por ejemplo, ya acusó de «golpismo mediático» a la prensa que destapó los casos de corrupción de Sánchez.

El pasado mes de junio, cuando horas después de conocerse el procesamiento de García Ortiz, se entregaba a su defensa Gobierno atacando el auto del juez Hurtado y convirtiendo el programa en un un mjitín contra el Supremo. «Si ahora en un auto donde no se aportan pruebas pueden llevarnos a cualquiera de nosotros al banquillo, deberíamos empezar a preocuparnos», ha llegado a comentar Silvia Intxaurrondo.