Cristina Mariño, hija de Roberto Verino
Muere Cristina Mariño, hija del diseñador Roberto Verino, a los 52 años
Hace un año se acordó que heredaría la firma internacional de su padre
Cristina Mariño, de 52 años, hija del diseñador Roberto Verino, de 77, ha muerto este domingo tras luchar contra una leucemia desde hacía meses. Se encontraba recibiendo tratamiento en Barcelona. Su estado de salud había empeorado en las últimas semanas.
Madre de tres hijos y viviendo entre Orense y Barcelona, Mariño codirigía junto a Dora Casal la compañía de su padre, y estaba al frente de la Dirección de Marca de esta firma internacional desde agosto del pasado año, cuando la textil presentó su colección Caminae –sobre el Camino de Santiago–, aunque Verino continuaba como responsable creativo de la empresa.
Cristina se crio entre telas y bocetos, y desde niña mostró interés en seguir los pasos de su padre. Como explicó en una entrevista para La Voz de Galicia, en su época de estudiante compaginó los estudios con el trabajo en la tienda de la marca que se ubicaba en la madrileña calle de Claudio Coello. Explicaba entonces que tenía claro que quería desarrollar su vida profesional allí, en la compañía familiar.
Cristina Mariño junto a su padre, Roberto Verino
Fue hace 40 años, en 1982 cuando Roberto Verino lanzó su primera colección, y un año después abría su primera tienda en París, convirtiéndose, a excepción de Balenciaga, en el primer diseñador español en abrir un punto de venta en la capital francesa. Desde entonces, la firma no ha dejado de crecer, convirtiéndose en una firma 'Made in Spain' referente a nivel internacional. También se ha introducido en el negocio del vino.
Roberto Verino, cuyo nombre real es Manuel Roberto Mariño Fernández, muy querido en su tierra y en su pueblo de Verín, ingresó el mes pasado en la Real Academia Gallega de Bellas Artes. Verino tiene otro hijo, José Manuel, tres años menor que la fallecida María Cristina.
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