Fundado en 1910

Cinco libros de catalanes que celebran a España contra los que no puede el relato independentista

Son novelas y relatos que cuentan a España como españoles y que, más allá de afinidades ideológicas, están en el otro extremo de la exclusión separatista

Mario de las Heras
Mario de las Heras

Madrid Actualizada 04:30

Cinco historias del mar

Cinco historias del mar de Josep Pla

Decir Josep Pla en la Cataluña nacionalista es como enseñarle una cruz a un vampiro. El autor de Palafrugell retrata en esta historias de mar su terruño con la naturalidad del habitante y la universalidad del gran escritor que no puede quedar encerrado ni geográfica ni culturalmente a pesar de los límites físicos de las tramas. Ese pequeño reducto mediterráneo, del Ampurdán y la Costa Brava conforman cinco relatos magníficos plenos de libertad. Un homenaje a la vida pequeña, a las costumbres, que es la vida grande, enorme y llena de luz en comparación a la diminuta y oscura concepción separatista.

El amante bilingüe

El amante bilingüe de Juan Marsé

El amante bilingüe es una novela de corte erótico ubicada en Barcelona, como la mayoría de los libros de Marsé, miembro de la llamada Generación del 50, de la posguerra española. Más allá del argumento en que un hombre es abandonado por su mujer y el rocambolesco giro en que, bajo otra apariencia, intenta reconquistarla, está la corrosiva crítica a la política lingüística y cultural de la ciudad. Marsé, hombre de izquierdas, llegó a descolgarse con las siguientes palabras españolísimas en El País: «La triste realidad es que el señor Puigdemont y el señor Junqueras, dos luminarias políticas que pasarán a la historia del esperpento ibérico, comparten, como ha escrito Valentí Puig, una aparatosa ignorancia sobre el Estado de derecho y sobre la política, y, en concreto, sobre la historia política de Cataluña y de toda España».

Fiesta al noroeste

Fiesta al noroeste de Ana María Matute

Hay quien dice que Fiesta al noroeste es la obra cumbre (y es solo la tercera de su carrera) de Ana María Matute. Un retrato realista sobre la España de los 50. La muerte de un niño en un pueblo, el cacique, los campesinos pobres... Ana María Matute fue seguida de cerca por los censores del franquismo, que se emplearon con la obra de la académica y Premio Cervantes, gran narradora de España, igual que los censores de la Cataluña independentista.

Paris

París no se acaba nunca de Enrique Vila-Matas

Enrique Vila-Matas es el ejemplo del escritor que vive para la literatura. No se le conocen opiniones personales relevantes, ni siquiera querencias ideológicas marcadas. Tan solo algunas afirmaciones naturales, libres, cuando se le ha preguntado. No ha tenido reparos en confesar que siempre ha votado a la izquierda (no se sabe si aún lo hace). «Yo soy catalán, muy catalán, y también español, y francés y ciudadano del mundo», dijo. También que el nacionalismo catalán era más del siglo XVII que de ahora. En París no se acaba nunca, el autor sigue en los 70 los pasos de Hemingway y la vida bohemia en la capital francesa en el intento de convertirse en escritor sin ningún otro epíteto, como ejemplo claro de su única aspiración vital.

Cuentos filosóficos

Cuentos filosóficos de Eugenio D'Ors

Ya se sabe que D'Ors y separatismo son agua y aceite. El primero fue licenciado en Leyes con premio especial de licenciatura y lo segundo ni siquiera atiende a las leyes y lo único extraordinario es la altura del esperpento. Eugenio D'0rs fue un gran escritor de España catalán de pura cepa que fue también gran protagonista en la escena cultural española y franquista sin alejarse jamás de sus raíces. En estos relatos la fijación de D'Ors fue el novecentismo, puro arte y proyecto educativo, como en su trayectoria apartó el folclore donde ubicaba al separatismo.

comentarios
tracking