Un turista se sienta, y destroza, la silla Van Gogh del Palazzo Maffei

La escena es llamativa. Una pareja de turistas, cámaras en mano, visita una sala del Palazzo Maffei, un museo en Verona, que está aparentemente sin vigilancia. Ella finge sentarse en la silla Van Gogh, del artista Nicola Bolla, una recreación de la famosa pintura del artista holandés recubierta en cristales de Swarovski.

Él imita a su acompañante, pero en un momento dado decide sentarse de verdad en la «silla». Y esta se derrumba, el hombre casi cae de espaldas y se apoya en la pared, y en parte de un cuadro, para levantarse. Acto seguido, ambos salen de la sala del museo, con evidente prisa.

El propio museo ha publicado las imágenes de esta escena. «Lo que acaban de ver no es una broma, sino un incidente que ocurrió realmente en las salas del Palazzo Maffei», publicó la institución.

«Hemos decidido no limitarnos a una simple denuncia del incidente. Queremos convertir este episodio en una oportunidad para reflexionar y concienciar: el arte debe admirarse, vivirse, pero sobre todo respetarse. Siempre», explican en su publicación.

«La peor pesadilla de un museo»

Vanessa Carlon, directora del museo, declaró, también en Instagram, que la escena podría parecer «ridícula si no fuera porque, por desgracia, ha pasado de verdad. La silla Van Gogh, del artista Nicolla Bolla, es muy frágil (…)».

La directora expresó su preocupación por que no fuera posible restaurar la obra dado el estado de deterioro que había sufrido tras el incidente. «Pero los restauradores han hecho un gran trabajo, igual que las fuerzas del orden, que intervinieron de inmediato. Afortunadamente, la silla ha vuelto al Palazzo Maffei», concluye.

En su mensaje, el museo recuerda a los visitantes que hay que tratar el arte con cuidado, porque «el arte está concebido para ser admirado y respetado».