Hamilton sale vencedor de la guerra del circuito urbano de Yeddah

El Gran Premio de Arabia Saudí, el vigésimo primero y penúltimo del Mundial de Fórmula Uno, tuvo un estreno muy accidentado, con doble bandera roja, y una guerra entre Marx Verstappen y Lewis Hamilton que terminó con la victoria del heptacampeón del mundo. Octava victoria de la temporada y un estreno en Yeddah muy luchado, muy trabajado, ganado con «la cabeza fría», y demostrando el talento que atesora el piloto de 36 años. Una carrera emocionante, con Hamilton primero, Verstappen segundo y Bottas, en un sprint final, tercero, robándole el podio a Ocon, de Alpine. Aún así, los comisarios tienen trabajo por delante.

Los españoles tuvieron una actuación diametralmente diferente, Fernando Alonso empezaba decimotercero y Carlos Sainz dos puestos por detrás. El bicampeón empezó bien pero se hundió y termino lejos de los puestos que dan puntos. Por el contrario Sainz, remontó hasta el octavo puesto, en una buena carrera.

Comenzaba el Gran Premio de Arabia Saudí con un minuto de silencio en honor a Frank Williams en Yeddah, fallecido el pasado 28 de noviembre a los 79 años. Fue el único momento de paz de la carrera, porque luego se desató un carrerón que tuvo de todo: accidentes, peleas, con multitud de monoplazas retirados, con toques e incidentes y dos banderas rojas, varios safeties cars virtuales o reales y que no terminó al cruzar la línea de meta, por los incidentes y jugarretas de Max Verstappen con Lewis Hamilton.

Primera salida

La parrilla de salida la dominaban los Mercedes, con el siete veces campeón mundial inglés, Lewis Hamilton, y su compañero, el finlandés Valtteri Bottas. Tercero, el líder del Mundial, Max Verstappen, esperando recuperar en la carrera lo que no había conseguido durante el fin de semana. Mucha prudencia en la salida, con una salida conservadora y limpia de los corredores. La única variación fue la de Fernando Alonso que adelantó dos puestos y Sainz, una. Como era de esperar Bottas cerró cualquier posibilidad a Verstappen.

Tras las primeras ocho vueltas y ya con el funcionamiento del RDS en las zonas que se podía, la cabeza de carrera no sufría cambios y Valtteri Bottas pedía a su equipo que el líder de la carrera, rodará algo más rápido. Se desinfló en este tramo el asturiano, que tras tres vueltas lentas debía sufrir algún problema porque Sainz y Giovinazzi le pasaron sin problemas. 

En la décima vuelta sufrió un accidente Mick Schumacher idéntico al de Lecrerc en la jornada anterior, que unos cuantos pilotos aprovecharon para realizar las primeras paradas. Los pilotos que rodaban bien con neumático duro, no lo hicieron. Aprovechó Mercedes a realizar una doble parada para montar el neumático duro. No así Verstappen que quiso apurar y continuar en pista. Fernando Alonso entró a cambiar gomas y Carlos Sainz sigue rodando en la novena posición.

Primera bandera roja

Tras varias vueltas, el director de carrera señaló la bandera roja porque había que reemplazar las barreras de seguridad, algo que cambió radicalmente la carrera urbana de Yeddah. Se mandaron a los monoplazas a los boxes y Red Bull, que había apostado 'todo al rojo', salió ganando. 

Pudieron cambiar los neumáticos y Mercedes ya había metido a sus dos pilotos anteriormente, poniendo todos los huevos en la misma cesta y saliendo perjudicados y salió perjudicado porque el neerlandés dominaba la carrera. Le salió la jugada maestra a Red Bull. El piloto de Red Bull se puso líder y le salió la parada gratis. Primera polémica, pero faltaban decenas más.

Segunda resalida

Después de casi media hora, todos los pilotos salieron del pit lane con neumáticos renovados, detrás del coche del safety car, donde la mayoría optó por el duro (menos Checo, Vettel y Ricciardo). El director de carrera, Michael Masi, optó por una salida convencional. 

La segunda resalida fue brutal, porque el heptacampeón Hamilton, lo hizo fenomenal pero el líder del Mundial le cerró en la curva en una maniobra polémica. Justo atrás, Odon aprovechó el hueco dejado por la disputa del británico y el neerlandés para ponerse primero. 

Pero tras un accidente múltiple atrás apareció la segunda bandera roja. Russell y Mazepin impactan entre ellos de manera contundente y Leclerc golpeaba al 'Checo' Pérez, dejándole fuera de la carrera. 

Russell, Checo Pérez, Mazepin y Mick Schumacher estaban fuera con más tiempo de carrera con bandera roja que dando vueltas los monoplazas. Perdió Red Bull un coche para puntuar en la pelea por el mundial de constructores.

Tercera resalida

Tras la tercera resalida en dieciséis vueltas, volvió la prudencia a los pilotos, ayudado Verstappen porque Ocon iba primero y el Alpine es menos veloz. Hamilton aseguró su tercera posición, porque seguir en pista le daba opciones para pelear por el Mundial. 

El piloto neerlandés de Red Bull salió a pista con medios y realizó una espectacular salida. Alonso decimocuarto muy lejos y Carlos Sainz décimo. Hamilton se puso segundo tras pasar en la vuelta 17 a Ocon, tras aprovechar su mayor potencia. Empezó de nuevo el duelo a muerte Verstappen-Lewis.

Jugarreta de Verstappen

En la vuelta 23 Tsunoda tuvo un incidente con Vettel y fue sancionado, aunque pudo continuar. En el ecuador de la carrera, en el novedoso circuito callejero de Yeddah lo importante era sobrevivir, terminar la carrera. Mientras Sainz atacó a su compañero de Ferrari y se puso octavo. Fernando sufrió un trompo en la curva 11-12 y pudo seguir en carrera al no chocar con el muro.

Tras la vuelta 30 volvió a saltar otro safety car virtual, porque la pista estaba llena de restos de todos los accidentes e incidentes, y la carrera se podía decidir por un pinchazo. Otra vez saltó el safety car virtual en la vuelta 35, ya daba igual la retirada de Vettel, que fue perdiendo piezas de su monoplaza las últimas vueltas antes de irse definitivamente. En las siguientes vueltas Max Verstappen y Lewis Hamilton entraron en un bucle fuera de lo que era la carrera, el Director de Carrera le pidió dejar su posición al británico y cuando estaba detrás, el neerlandés realizó un brake test, o prueba de frenado, y Hamilton dijo «que es lo más sucio y antideportivo» que se puede hacer en una pista de Fórmula Uno. En una zona de RDS y frenando cuando estas pegado a tu rival.

Mercedes protagonistas

Las siguientes diez vueltas eran una batalla tras batalla entre Max y Lewis, donde el piloto de Red Bull no dejó pasar al británico y cuando en la vuelta 43 parecía que iba a ceder la posición, volvió a acelerar y ponerse primero. Le llegó una penalización de 5 segundos, cuando por fin cedió la cabeza de la carrera. Su ingeniero le dijo «No había necesidad de hacer eso».

A falta de cinco vueltas todo se centraba en las acciones poco deportivas del piloto de Red Bull, mientras Carlos Sainz iba séptimo y Alonso decimotercero. Hamilton con el alerón tocado hizo una vuelta rápida, de piloto legendario. Odon tercero y Bottas cuarto ya muy lejos, iban a pelear por el podio en una trepidante última vuelta.

En el podio se respiraba una tensión extrema entre los dos mejores pilotos del Mundial, que se cortaba con un cuchillo. Solo hubo alegría entre Hamilton y su compañero, Bottas o su jefe de equipo, Toto Wolff.