El hartazgo de Carlos Sainz con Williams tras otra mala carrera en Silverstone: «Empieza a ser cansino»

Carlos Sainz sigue sin levantar cabeza en este 2025. El piloto madrileño no termina de adaptarse al FW47 y se ha llegado a un punto en el que nadie cuenta con él a la hora de acabar entre los diez primeros clasificados, que son los que se llevan los puntos cada fin de semana de gran premio.

La última decepción llegó en el GP de Gran Bretaña, que se celebró en el circuito de Silverstone y que se antojaba fundamental para la escudería británica antes de afrontar un parón de 20 días.

Sainz no consiguió acabar entre los diez primeros y, por lo tanto, se quedó sin sumar puntos por segundo gran premio consecutivo, lo que le deja en 15ª posición del Mundial de pilotos con 13 puntos, a tan solo tres de su compatriota Fernando Alonso.

La decepción en Sainz fue evidente y así lo expresó a la conclusión del GP de Gran Bretaña: «Íbamos haciendo una buena carrera, creo que iba luchando por el séptimo o octavo en el momento que Charles, con el 'slick', ha perdido el control del coche en la curva 15 y me ha dado. Y ahí se ha acabado mi carrera porque he sufrido daños y he perdido la posibilidad de puntuar. Un poco cansado, no con Charles, que el pobre también ha perdido también su carrera y ha tenido una mala carrera».

Tras esa introducción, el piloto español siguió expresando su descontento. «Pero que siempre nos pase a nosotros cuando estamos para coger buenos puntos... Y podría haber estado hoy séptimo o octavo, que hubiese sido una buena manera de puntuar. Y llega uno y pierde el control del coche y te da y te destruye el fin de semana. Pero esa es la historia de nuestra temporada hasta ahora... empieza a ser un poco cansino, pero espero que la suerte cambie en algún momento».

En definitiva, la primera parte de la temporada de Carlos Sainz como piloto de Williams no ha salido como al español le hubiera gustado y espera que a partir del GP de Bélgica, que se celebra el fin de semana del 27 de julio en el circuito de Spa-Francorchamps, la cosa cambie.