Enríquez Negreira, en primer plano, fue durante muchos años vicepresidente del Comité de Árbitros
La Guardia Civil concluye que el arbitraje en España no fue «imparcial» en la etapa de Negreira
En un informe, la Benemérita señala que el Comité Técnico de Árbitros tuvo un «funcionamiento irregular» y que Negreira sí tenía influencia en las decisiones arbitrales del fútbol español
El arbitraje en el fútbol español no fue «imparcial» durante la etapa de Enríquez Negreira como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Así lo asegura la Guardia Civil, que ha concluido el informe que le pidió el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que lleva el polémico caso Negreira.
Según el informe que firma la Benemérita, desvelado en exclusiva por el diario El Mundo, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) tuvo un «funcionamiento irregular» y sus decisiones «no habrían tenido siempre un respaldo deportivo imparcial» durante la etapa de Negreira, que era el número dos de Sánchez Arminio, presidente durante 25 años del Comité y recientemente fallecido.
Cabe recordar que el Barça pagó a Negreira al menos siete millones de euros durante más de 15 años, oficialmente por informes de asesoramiento. Este caso, que estalló hace meses y no ha tenido ningún tipo de castigo para el club catalán, entra ahora en otra dimensión con este informe de la Guardia Civil.
En el documento se recoge que los servicios del exvicepresidente del CTA «no se encuentran amparados por soporte documental más allá de las facturas» y añade que desde el FC Barcelona «no se ha aportado la identidad de los profesionales que habrían desarrollado los servicios» por parte de las empresas de Negreira y que tampoco ha entregado «copia de vídeos, documentos o informes en los que se concreten los trabajos de asesoramiento específico».
Negreira sí tenía influencia
El informe de la Guardia Civil (que es por ahora eso, un informe, ya en manos del juzgado) echa abajo las explicaciones no solo del Barcelona, sino también del propio Comité de Árbitros. Ambas partes defendieron que Negreira no pintaba nada en el entramado del arbitraje español (a pesar de que era el segundo que más mandaba por orden de cargo) y que su posición únicamente era representativa.
Enríquez Negreira, en una imagen de su etapa de colegiado de Primera División
Para la Guardia Civil, en el informe desvelado por El Mundo, Negreira sí tenía un importante grado de influencia en el funcionamiento diario de los árbitros, que van desde ascensos y descensos de categoría de los colegiados, designaciones de partidos y meterlos en la nevera ante lo que consideran fallos. Según el informe, que Negreira tuviera una gran influencia se extrae por declaraciones de los propios árbitros.
«Hay que tener en cuenta que sólo los árbitros de Primera División pueden llegar a ser árbitros internacionales con el incremento retributivo que supone», dice textualmente el informe. «Además, los honorarios dependen de número total de partidos arbitrados, que es decisión del CTA. El propio CTA es el encargado de castigar a los árbitros por sus errores (lo que en el argot se denomina meter en la nevera) o designarlos para los grandes partidos», añaden.
En el documento también se recoge que Enríquez Negreira «no experimentó un incremento de patrimonio» a pesar de las cantidades millonarias que fue recibiendo del Barça. Se considera que sacó los fondos de las entidades bancarias mediante «cheques al portador» y extracciones en efectivo que llegaron a superar el medio millón de euros.
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