El autobús que ha trasladado a parte del equipo español al aeropuerto de Madrid, donde han viajado desde allí a Valencia
La Federación aparta al equipo de comunicación y lo separa de las futbolistas en viajes y en hoteles
Las jugadoras, que habían exigido la «reestructuración» de este área, consideran que este cambio nada tiene que ver con lo que ellas habían pedido
El Gobierno irrumpe en el conflicto de la selección femenina y se reúne con las futbolistas
La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha apartado al equipo de comunicación que habitualmente viaja con la selección española femenina. En un día de gran tensión por la obligación de las jugadoras a presentarse en la concentración, la RFEF toma esta decisión que afecta a cinco personas.
En concreto, la Federación separa a los integrantes del área de comunicación, donde están trabajadores de marketing, redes sociales, vídeo y fotografía, con las futbolistas. Estos cinco trabajadores de la RFEF no coincidirán ni en los viajes de las jugadoras ni en los hoteles donde se alojen las futbolistas en esta concentración que durará una semana. Es decir, por un lado estarán las jugadoras y por otro estas cinco personas del área de comunicación.
Entre las exigencias de estas futbolistas para jugar con España una de ellas era la «reestructuración» del área de comunicación y marketing. No señalaban nombres, pero sí pedían un cambio profundo. Aseguraban no estar en un «lugar seguro». Y la RFEF toma esta decisión como acercamiento a las jugadoras.
Sin embargo, y según están informando varios medios, estas futbolistas –que han tenido que ir este martes a la concentración pese a su voluntad de no querer hacerlo al encontrarse ante el riesgo de graves sanciones deportivas– no habrían pedido estos cambios y tampoco se conforman con esta decisión. Expresan que cuando hablaban de «reestructuración» se referían a cargos más superiores y no a los trabajadores que habitualmente les acompaña.
Sea como fuere (las jugadoras siguen sin dar nombres y motivos de quién y por qué debe ser destituido) estos trabajadores han sido informados este martes, minutos antes de hacer el viaje oficial, de que no iban a trasladarse de Madrid a Valencia en el mismo lugar (autobús primero, después avión) que las futbolistas. Y que tampoco se alojarán en los mismos hoteles que las jugadoras en las ciudades donde estarán estos días: Valencia, Goteborg (Suecia), Sevilla y Córdoba.
Esta decisión de la Federación compromete a estos trabajadores, que quedan señalados como si fueran culpables de que las jugadoras no se sientan «seguras» en las concentraciones cuando no hay ni una sola prueba o testimonio (al menos hasta este momento) de que tengan algo que ver.
Como ya informó El Debate, hay varias jugadoras que se la tienen guardada (con cuentas pendientes) al equipo de comunicación por aquellas palabras supuestamente falsas de Jenni Hermoso que la Federación puso en su boca y difundió a los medios. Es una acusación de la que además todavía nadie (tampoco la protagonista, Hermoso) ha confirmado. Sin embargo, apartar a estas personas del equipo de comunicación no lo han pedido.
Montse Tomé, la seleccionadora española, este martes en Madrid
Cabe señalar que Valencia es, de forma sorprendente, el lugar la concentración de la selección femenina, que juega dos partidos importantes (se inicia el camino de clasificación a los Juegos Olímpicos) ante Suecia el viernes y contra Suiza en Córdoba el próximo martes. Siempre las jugadoras (y jugadores) están llamadas a concentrarse en la sede de la Federación en Las Rozas (Madrid), pero ante el elevado componente mediático y en un entorno de gran tensión la RFEF cambió el lugar y la ciudad a última hora.
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