El Real Madrid gana con servicios mínimos y está a un paso de la final de Copa

Lunin y Endrick son los hombres de la Copa del Rey en el Real Madrid. El club blanco no ha querido gastar demasiados esfuerzos en esta competición, pero aun así está a solo un pasito de llegar a una nueva final. Eso se explica con actuaciones como las que han hecho el ucraniano y el brasileño, aprovechando los pocos minutos de los que disponen. Suficientes para tomar el Reale Arena tras imponerse por 0-1.

Ni las bajas de Mbappé y Valverde o el tener a jugadores como Courtois y Rodrygo en el banquillo imposibilitaron al Real Madrid hacerse con la victoria. La unidad B de Carlo Ancelotti también funciona hasta en los campos más difíciles de España. A medio gas y gestionando la ventaja, los blancos se llevan el triunfo de San Sebastián y dejan el pase a la final encarrilado.

Comenzó el partido como se esperaba que ocurriera. La Real Sociedad salió en tromba ante un Real Madrid que presentó un once lleno de cambios respecto al de los últimos encuentros. Los menos habituales del conjunto blanco saltaron al césped del Reale Arena y el conjunto txurriurdi, con su equipo de gala trató de aprovecharlo. La explicación de que no lo hiciese está en Lunin, que frenó un intento de Kubo y otro de Brais Méndez.

Ni cinco minutos necesitaron los de Alguacil para hacer daño al Real Madrid, al que asfixiaban con la presión cada vez que intentaba salir desde atrás. El problema para la Real fue que no consiguió el premio en esos primeros compases y en seguida pegó un bajón físico. Ese ritmo todo el encuentro era insostenible y los de Ancelotti comenzaron a adueñarse del partido ante una Real que dudó si irse hacia atrás o hacia adelante.

Endrick y su cita con el gol

Suelen salir caras las dudas en el primer nivel y Jude Bellingham aprovechó la defensa adelantada de sus rivales y la tardanza de Zubeldia en decidirse para mandarle un pase largo perfecto a Endrick. El brasileño se quedó mano a mano con Remiro y definió a la perfección utilizando un gran recurso técnico: zapatazo con el exterior de su pierna izquierda.

Se negó la Real a tirar la toalla y Brais Méndez y Oyarzabal intentaron responder rápidamente. No obstante, quien realmente estuvo cerca de hacer gol fue Vinicius con un disparo raso con rosca que detuvo bien abajo el guardameta español. Se iba encontrando mejor el Madrid con el paso de los minutos, mientras la Real no conseguía generar demasiado en ataque y parte de su afición se dedicaba a insultar a Raúl Asencio.

Optó Ancelotti por sentar a Asencio, que se desempeñó como lateral derecho, tras el descanso y dio entrada a Lucas Vázquez. El resto todo siguió igual, aunque el Madrid decidió contemporizar y tratar de que pasaran los minutos. Lo intentaban y lo intentaban los de Alguacil, pero como les ha ocurrido a lo largo de esta temporada, falta pólvora arriba y además, por si acaso, estaba Lunin como última muralla, para repeler los disparos a bocajarro de Oyarzabal y Kubo.

El domino lo tenía la Real, pero tras esa doble ocasión fue el Madrid quien tuvo las oportunidades. Perdonó Endrick el segundo en una jugada muy similar a la de su primer gol, pero aquí estrelló el balón en el larguero. Reventó la pelota y dejó vibrando un rato la portería. Tras ello lo intentó Lucas Vázquez con un zurdazo que se marchó fuera de la escuadra y después llegó la parada de la noche. Un disparo de Bellingham que tocó en Zubeldia y cambió la dirección, pero al que Remiro pudo reaccionar de forma espectacular.

Los hombres de Ancelotti estaban cómodos y a pesar de tenerlas tampoco se lanzaron con todo a por el segundo. La Real lo buscó pero no lo encontró y el partido estaba condenado al 0-1. Tremendo botín para el Real Madrid, que ya está mirando billetes para Sevilla el próximo 26 de abril. El Bernabéu decidirá y La Cartuja espera equipos.