«Mister, me siento español»: el seleccionador de Marruecos admite que intentaron convencer a Lamine Yamal

Lamine Yamal es una estrella del fútbol y tanto España como Marruecos pujaron por tenerlo en su selección. Finalmente el de Rocafonda se decidió por jugar en España, que es su verdadero país y donde había jugado siempre, pero el país africano trató de seducirle hasta el último instante. Así lo ha confirmado el seleccionador de Marruecos, Walid Regragui, que pasó este martes por el plató de El Chiringuito para repasar su experiencia al frente del combinado norteafricano y abordar la elección del futbolista del Barça, que solo tiene 17 años.

El joven prodigio de La Masia, nacido en España pero con raíces marroquíes, optó finalmente por defender los colores del combindo español, una decisión que no fue tomada a la ligera y que Regragui explicó en profundidad durante su intervención en el programa dirigido por Josep Pedrerol.

«Lamine es un talento único, de esos que aparecen cada mucho tiempo. Evidentemente lo queríamos con nosotros. Hablamos con él, con su entorno, le presentamos el proyecto de Marruecos, pensando en la Copa África, en el Mundial 2030… pero él fue siempre transparente», relató el técnico.

Regragui quiso subrayar el comportamiento del futbolista durante todo el proceso: «Nunca jugó al despiste. Me llamó a los pocos días, con mucho respeto, y me dijo claramente que se sentía español, que había crecido en ese entorno desde las categorías inferiores y que su sueño era vestir la camiseta de España».

Lo intentaron todo para convencerle

Pese a que en Marruecos había grandes esperanzas puestas en la posibilidad de contar con el extremo azulgrana –que con solo 16 años ya ha batido récords con la selección española–, el seleccionador asumió con deportividad la decisión del jugador. «Me gustó la forma en que me lo dijo. Es un chico muy maduro para su edad. Le deseo lo mejor, estoy convencido de que marcará una era en el fútbol mundial».

Además, Regragui explicó cómo se gestó el acercamiento desde Marruecos: «Fue la propia gente la que me habló de él. 'Hay un diamante en el Barça y hay que ir a por él', me decían. Hicimos todo lo posible. Pero al final, esto es fútbol y hay que aceptar cuando un jugador siente que su camino está en otro lugar».

La elección de Lamine Yamal forma parte de una realidad cada vez más común en el fútbol moderno, donde la multiculturalidad de los jugadores obliga a las selecciones a ser proactivas para captar talento. En este caso, España supo ganarse la confianza del joven crack, que ya ha comenzado a dejar huella con su país. Eso sí, a su familia le ha costado insultos, como los que salieron a la luz en la Eurocopa y se le ha acusado de «traicionar a Marruecos» pese a que es español y nació en España.