¿Tiene el Real Madrid un problema con su entrenador?

Tras la sorprendente derrota en el Santiago Bernabéu ante el Celta de Vigo (0-2), el equipo blanco ha encadenado su tercer partido sin ganar en Liga.

Aunque el proyecto de Alonso arrancó con ilusión y buen fútbol, en las últimas jornadas el Real Madrid ha perdido la frescura y la solidez que le caracterizaban. La falta de continuidad en el once, las lesiones y los constantes ajustes tácticos han desdibujado a un equipo que no termina de encontrar una identidad reconocible.

Lesiones y rotaciones: el enemigo silencioso

Uno de los principales problemas del conjunto blanco han sido las lesiones. Futbolistas clave como Militao, Camavinga o Vinícius han pasado por la enfermería, obligando a Alonso a improvisar alineaciones partido tras partido. El técnico ha tenido que modificar su once inicial en más del 80 % de los encuentros oficiales, una cifra que refleja la falta de estabilidad táctica.

El estilo metódico y exigente del técnico vasco, que funcionó en el Bayer Leverkusen, está generando fricciones en un vestuario repleto de estrellas. Además, algunos pesos pesados no estarían satisfechos con sus roles actuales, y las decisiones de Alonso en momentos clave –como dejar a Rodrygo en el banquillo ante el Celta– han sido duramente cuestionadas por la afición.

Xabi Alonso pide calma

Tras la derrota en casa, Alonso reconoció que «no fue el partido que queríamos ni el resultado esperado», pero pidió calma y confianza en el proceso. «Sabemos lo que queremos construir, aunque el camino esté siendo difícil», declaró en rueda de prensa.

Aun así, la presión crece. El equipo ha perdido fuerza ofensiva, la defensa muestra grietas, y el juego carece de fluidez. El técnico, consciente de que el Real Madrid no tolera crisis prolongadas, sabe que los próximos encuentros serán decisivos para mantener su crédito.