Mateu Lahoz admite los errores arbitrales contra el Madrid y ataca a la RFEF: «Hay que cambiarlo todo»

No acaba la polémica arbitral surgida en el Espanyol -Real Madrid. Se han escrito infinidad de páginas sobre el asunto pero sigue generando controversia. La acción de Carlos Romero sobre Kylian Mbappé, que no fue sancionada con tarjeta roja, ha llevado a la entidad presidida por Florentino Pérez a manifestar su malestar por los arbitrajes que lleva sufriendo el vigente campeón de Liga y Champions en las últimas temporadas.

La carta que el Real Madrid mandó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se produjo tras la decisión de Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), de apartar temporalmente a Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva, responsables del arbitraje en el campo y en la sala VOR, respectivamente. Un hecho que al Madrid no le sirve de nada.

Mateu Lahoz, exárbitro internacional, ha dado su opinión sobre el tema en una intervención para El Partidazo de Cope. El valenciano, uno de los trencillas más populares de la última década, considera que la entrada de Romero merecía una expulsión y que «el VAR debió intervenir para revisar la jugada». No obstante, no está de acuerdo con la medida de la RFEF de apartar a los colegiados, pues considera que eso debería explicarse de manera pública: «Si los árbitros tienen una justificación lógica, hay que naturalizar el error».

Eso sí, Mateu Lahoz criticó duramente a la Federación –organismo del que salió por la puerta de atrás– por lo que considera una falta de respaldo hacia los árbitros: «Siempre lo he dicho, los árbitros no cometemos errores, los árbitros la cagamos porque no tenemos una masa social detrás. Y la Federación no nos defiende. Nos consideran una especie de secta a la que solo prestan atención cuando les interesa».

Lo malo del VAR

El excolegiado también lamentó el impacto negativo del VAR, asegurando que esta herramienta ha alterado la esencia del arbitraje: «El VAR es una herramienta increíble, pero ha cambiado el proceso de decisión del árbitro. Nos hacen seguir directrices marcadas por personas que nunca han trabajado con el VAR».

De hecho apunta a que hay un gran problema. «Empiezas desde lo más humilde, no hay un entrenador, no existe en el arbitraje. No hay ningún niño o niña que esté en una familia acomodada que quiera ser árbitro». Así pues, explica, «tienes que estar pasando por el aro, y para ser árbitro internacional tienes que estar en tu Federación». «Hay que cambiar todo de raíz» terminaba su discurso.